Golpe contra el narcotráfico: cerca de 11 millones de dólares dejaron de ingresar tras incautación de 331 kilos de coca

La Armada Nacional logró la incautación de más de 331 kilogramos de clorhidrato de cocaína en el mar Caribe, como resultado de una operación contra tráfico de drogas. La incautación se dio después de una persecución a una embarcación tipo go fast tripulada por dos extranjeros que, al percatarse de la presencia de las autoridades, emprendieron la huida realizando maniobras evasivas.

Después de la interdicción marítima, los uniformados hallaron 14 costales con 331 paquetes rectangulares, similares a los empleados por las organizaciones criminales para el tráfico de sustancias estupefacientes. La prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH), realizada por funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General, determinó que correspondía a un total de 331,9 kilogramos de clorhidrato de cocaína.

Los dos sujetos fueron capturados y, junto con el material incautado, fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para su judicialización.

Gracias a este resultado, a las organizaciones al servicio del narcotráfico dejaron de ingresar más de 11 millones de dólares para sus estructuras logísticas y financieras, evitando la comercialización de aproximadamente 830 mil dosis de cocaína en las calles del mundo, de acuerdo con la Armada Nacional.

La operación fue posible gracias a las tareas de patrullaje y control de tráfico marítimo adelantadas por unidades de Guardacostas y Aviación Naval de la Armada colombiana, que combinaron sus capacidades para detectar la embarcación sospechosa en aguas del mar Caribe.

Otra gigantesca incautación de cocaína

También en aguas del mar Caribe, la Armada Nacional logró otro importante golpe contra el narcotráfico al llevar a cabo tres operaciones conjuntas con las autoridades de Colombia, Panamá y Estados Unidos. Durante las acciones conjuntas, se incautaron aproximadamente 5,5 toneladas de clorhidrato de cocaína.

La primera operación se llevó a cabo a 120 millas náuticas al noroeste del Golfo de Morrosquillo. Las unidades de la Armada Nacional, la Fuerza Aérea colombiana, el Servicio Nacional Aeronaval de Panamá y la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial del Comando Sur de Estados Unidos, detectaron una embarcación tipo go fast tripulada por cinco individuos.

Estos individuos intentaron escapar y arrojaron varios bultos al mar al percatarse de la presencia de las autoridades. Sin embargo, las unidades navales lograron interceptar la embarcación y recuperaron 77 bultos que contenían 1.911 paquetes rectangulares, los cuales dieron positivo en la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH) como clorhidrato de cocaína, con un peso total de 1.915,5 kilogramos.

La segunda operación se desarrolló gracias a la combinación de capacidades de superficie y aviación naval. Las unidades detectaron e interceptaron otra embarcación también go fast a 97 millas náuticas al noroeste del Golfo de Morrosquillo. En el interior de la embarcación se encontraron 88 bultos con 2.198 paquetes rectangulares de clorhidrato de cocaína. Cuatro individuos de nacionalidad colombiana fueron detenidos y se determinó que transportaban un total de 2.198,4 kilogramos de la sustancia.

Tras la tercera operación conjunta entre Colombia y Panamá, los uniformados recuperaron 56 bultos con 1.367 paquetes rectangulares de clorhidrato de cocaína que fueron arrojados desde una lancha rápida en el mar Caribe cuando los sospechosos a bordo se percataron de la presencia de las fuerzas de seguridad y huyeron.

El personal capturado y el material incautado en las operaciones fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para continuar el proceso de judicialización de acuerdo al procedimiento establecido.

Con esta incautación, que se constituye en la más grande de clorhidrato de cocaína que se ha logrado en aguas del Caribe colombiano durante el 2023, la Fuerza Naval del Caribe ha evitado que un total de 45,1 toneladas de clorhidrato de cocaína lleguen a los puertos de destino en lo corrido del año, asestando un golpe de 1.521 millones de dólares a las finanzas de las organizaciones multicrimen.