Renunció el general Juan Carlos Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana en Cali

Sorpresivamente, se conoció este lunes que el general Juan Carlos Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, presentó su renuncia al cargo.

En días pasados, el mismo general había denunciado que estaba recibiendo amenazas a través de las redes sociales.

En la institución, el comandante habría indicado que se retiraría de la Policía por motivos personales, lo que, sin embargo, no ocurrirá de inmediato, pues tendrá que esperar la respuesta a su anuncio.

De acuerdo con medios locales, la noticia de la salida del oficial fue confirmada por la Secretaría de Seguridad de la capital del Valle del Cauca.

Llegó este año

El general Rodríguez llegó a la comandancia de la Policía de Cali en enero de 2021. Previamente había ocupado la dirección de Contrainteligencia de la institución.

También fue comandante de la Policía en el departamento de Nariño y ocupó la subcomandancia de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.

En diciembre de 2019 fue ascendido al grado de brigadier general.

Cuando asumió el cargo en enero pasado, manifestó que su tarea era trabajar por la seguridad de los más de 2,5 millones de habitantes de la ciudad.

”Recibimos este cargo con mucha motivación. Vamos a darle continuidad al trabajo del general Manuel Vásquez, con la cercanía con la comunidad”, manifestó en ese entonces, en declaraciones recogidas por el periódico El País.

La noticia de la salida del oficial se produce en medio de la grave crisis que vive esta región de Colombia, azotada por actos violentos en los últimos días.

Cali, un caso emblemático

En medio de las protestas sociales en Colombia, que ya completan casi tres semanas, el caso de Cali ha sido emblemático. El país ha visto las imágenes de enfrentamientos en las calles, saqueos a negocios, desabastecimiento y, en general, una alta afectación humana. Para el director de la Cámara de Comercio de Cali, Esteban Piedrahita, el panorama es confuso, con múltiples expresiones, unas violentas, otras pacíficas, otras más políticas que otras. Pero, sobre todo, “con una ausencia de liderazgo monolítico, lo que dificulta aún más avanzar en soluciones.

Ese escenario es el que ha tenido que enfrentar el comandante de la capital del Valle, quien, finalmente, tendrá que esperar que los altos mandos de la Policía tomen la decisión sobre su renuncia y, seguramente, estar al frente hasta tanto llegue su relevo.