La violenta ‘vendetta’ que tiene aterrorizada a Barranquilla: ¿de qué se trata?

La escalada violenta que hoy atormenta a Barranquilla no es casualidad, ni una situación propia de los agitados hechos delictivos que vive el país. No, la situación en la capital del Atlántico tiene todos los tintes de una vendetta sin precedentes, de aquellas que se trasladan de la ficción a la realidad.

Esta película criminal tiene dos protagonistas principales: Digno Palomino y Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, quienes pasaron de ser amigos y socios en el mundo criminal a librar una guerra que hoy obliga a la delincuencia en Barranquilla a tomar partido. Los bandos están divididos y no hay espacio para los tibios.

Digno Palomino y alias Castor dominaron la criminalidad en la ciudad desde 2013. Según los reportes policiales, juntos controlaron la venta de drogas, el hurto a gran escala, las oficinas de sicarios, así como las redes de extorsión. El andamiaje delincuencial daba para todo. La relación de ambos estaba en su mejor momento.

Palomino nació en el barrio Barlovento, en el centro histórico de Barranquilla, y Castor, en Venezuela, pero llegó a la capital del Atlántico cuando tenía 5 años. Los datos de la Policía revelan que se habrían conocido en las filas de los Rastrojos Costeños, cuando Palomino fue capturado e ingresado a una cárcel en Barranquilla por porte ilegal de armas.

Pero sus planes eran más ambiciosos. Al conocer al detalle el movimiento ilegal, decidieron retirarse de los Rastrojos y conformar la estructura criminal conocida hoy como los Costeños.

Entre la larga lista de crímenes atribuidos a esta organización, resalta el de Reinaldo José Krautz Visbal, alias Valenciano, a quien presuntamente, por orden de Palomino, le dispararon en las piernas y lo desmembraron vivo en el barrio La Bendición de Dios. Todo quedó grabado en video, mientras le cortaban uno de los dedos para, con la huella, desbloquear un celular.

Palomino y alias Castor vivían envueltos en un mar de privilegios: visitaban hoteles, recorrían las calles respirando libertad, y los tentáculos del microtráfico en Barranquilla se movían desde Venezuela, Malambo, Soledad y Galapa. Juntos, según las autoridades, son responsables de al menos 50 homicidios en los últimos cuatro años.

La ruptura

Los últimos dos años, entre capturas y reorganización del clan criminal, la relación de Palomino y Castor se empezó a deteriorar. En enero de 2022, por ejemplo, asesinaron a Dyango de Jesús Cueto Vergara, quien era hombre de confianza de Castor, en una operación criminal denominada “la pugna”.

Los asesinatos selectivos de pesos pesados empezaron a ser una constante en Barranquilla. Digno Palomino, que había sido detenido en Venezuela, regresó deportado a Colombia en agosto de 2022 y recibió el beneficio de casa por cárcel.

Tras su regreso, el panorama criminal en la ciudad se agudizó aún más. En el barrio Montes, controlado por los Costeños, ocurrieron masacres, así como en otros sectores de Barranquilla. ¿La razón? Disputas por narcotráfico y dineros de extorsión. Luego de meses de investigación, las autoridades lograron establecer que tanto las masacres como los asesinatos selectivos están enmarcados en esta disputa.

Esta nueva guerra que sacude a Barranquilla es más que una rencilla de examigos. Es todo un andamiaje criminal de dos poderosos frentes que quieren quedarse con todo el mercado ilegal.