Las veredas La Jota Altamira y La Perdida Alta quedaron incomunicadas con la trasversal del Carare.
Las veredas La Jota Altamira y La Perdida Alta quedaron incomunicadas con la trasversal del Carare. | Foto: Suministrada

NACIÓN

Declaran calamidad pública en Cimitarra, Santander: más de 1.500 familias afectadas

La producción agrícola está represada.

3 de mayo de 2022

La temporada de lluvias en el país continúa haciendo estragos en varias regiones. En Santander, por ejemplo, el municipio de Cimitarra quedó incomunicado. Los productos agrarios están represados.

Los aguaceros que se registraron en las últimas horas ocasionaron que el puente que comunica a los habitantes de las veredas La Jota Altamira y La Perdida Alta con la Transversal del Carare colapsara. Es decir, más de 400 familias están incomunicadas. Para atender la emergencia, el alcalde del municipio, Henry Riaño, declaró calamidad pública para proteger a la población.

“Hemos declarado la calamidad pública debido a la ola invernal y hoy tenemos la caída del puente sobre la quebrada La Perdida, que deja incomunicada a más de 400 familias que tienen como base económica la agricultura”, informó Henry Riaño, alcalde de Cimitarra.

Esta infraestructura, colgante y metálica, fue construida en el 2012 con recursos del programa Colombia Humanitaria. Ante el desplome del puente, los campesinos quedaron con sus productos represados y ahora enfrentan drásticos golpes en su economía.

“Aguacate, cacao y leche son los productos que se están quedando represados porque no han pedido salir, por eso le pedimos ayuda al gobierno departamental, nacional y Gestión del Riesgo que nos ayude para solucionar esta problemática lo más pronto posible”, agregó el alcalde Riaño.

Alerta roja en otros municipios

Cimitarra se suma a los más de 10 municipios de Santander que han sido declarados en alerta roja durante el último mes, debido a las fuertes lluvias que se han registrado en el departamento. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), estas localidades presentan mayor riesgo de deslizamientos de tierra y crecientes súbitas de algunos ríos.

De acuerdo con el informe, los municipios de Guadalupe, Simacota, Suaita, Confines, Contratación, Encino, Gámbita, Albania, Puerto Wilches, Sabana de Torres y Rionegro son los que requieren atención especial, esto porque en estos lugares “las intensas lluvias de los últimos días ha hecho que se presente saturación de humedad en los suelos, lo que podría provocar deslizamientos de tierra, especialmente en zonas de ladera y alta pendiente”, explica el Ideam.

En el caso de Puerto Wilches, el Jarillón que impedía el paso del río Magdalena se rompió, por segunda vez, e inundó miles de hectáreas en el sector conocido como Vuelta Perico. El desbordamiento del río, según detallan las autoridades municipales, ha afectado a más 700 familias y arrasado más de 3 mil hectáreas de cultivos de maíz, plátano y palma de aceite. Además, ha causado la muerte a cerca de 10 mil cabezas de ganado.

Desde el pasado 26 de abril, tanto autoridades como comunidad trabajaban articuladamente para mitigar esta emergencia, que logró ser controlada en las últimas horas. “Se ha logrado contener la fuerza del agua, aunque sigue pasando filtraciones, por ello continuamos haciendo la disposición de las bolsas bigbag. Ya podemos dar un parte de tranquilidad en Vuelta Perico”, informó Jairo Toquica, alcalde de Puerto Wilches.

En Sabana de Torres se presentó una situación similar. La emergencia se registró debido a la ruptura de la muralla que evitaba el paso del río Lebrija, a la zona rural del municipio.

Según el reporte oficial de los organismos de socorro y de las autoridades, el desbordamiento del afluente se presentó en el sector de Barranco Colorado, afectando principalmente a los pobladores de las veredas Magará, Barranco Colorado, Puerto Limón, Provincia y Aguas Negras. Allí, además, 20 mil hectáreas de cultivos se encuentran inundadas.

Entre tanto, en Rionegro las intensas lluvias han causado el desbordamiento de quebradas y ríos, deslizamientos de tierra, caída de rocas y árboles, y desbancamiento de vías que conducen hacia los sectores rurales del municipio, según informó el alcalde municipal Rubén Darío Villabona Pérez, en conversación con SEMANA.

En esta zona hay alerta sobre el río Lebrija y Cáchira, en la quebrada Samacá. Además de afectaciones viales en más de 35 corregimientos.

Por su parte, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo entregó una cifra alarmante: entre el 1 de enero y el 28 de abril en el país murieron 91 personas debido a eventos relacionados con las fuertes lluvias, y hay más de 65.838 damnificados en el país por estas mismas circunstancias. Pero, si los números son desalentadores, las historias de quienes lo perdieron todo son desgarradoras.