Kinesiólogo de Ibagué fue capturado por abusar de una mujer en su consultorio

Con medida de detención domiciliaria fue cobijado un adulto mayor, de 67 años, en la ciudad de Ibagué, quien al parecer aprovechó su profesión como kinesiólogo para abusar sexualmente de una joven.

El hombre contaba con un improvisado consultorio en su vivienda, y allí precisamente fue donde citó a la víctima, de 22 años de edad, el día 2 de noviembre de 2022.

La mujer acudió para el tratamiento de la lesión en una de sus manos que le provocaba mucho dolor; sin embargo, este individuo la sometió con fuerza para desnudarla y hacerle tocamientos de índole sexual.

De acuerdo con Ángela María Bedoya Vargas, directora seccional de Fiscalías en Ibagué, la afectada puso en conocimiento de las autoridades lo sucedido y de inmediato inició la fase de recolección de pruebas para solicitar su arresto.

Tras recibir la autorización por parte de un juzgado de la capital tolimense, se coordinó un operativo entre el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y el Ejército para proceder con su captura en el barrio Cutucumay de la capital tolimense.

Acerca del indiciado, la funcionaria precisó que tiene en la actualidad un caso abierto por hechos similares en otra ciudad de Colombia, el cual se encuentra pendiente de juicio.

Más acciones desarrolladas por las autoridades en Ibagué

Hasta una vivienda localizada en la carrera 9 con calle 24 del barrio La Esperanza de Ibagué llegaron los integrantes de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín), de la Policía Nacional y el CTI de la Fiscalía, para dar captura a un peligroso delincuente que era requerido por la justicia.

Las labores investigativas como el estudio de la relación con la víctima, el reconocimiento fotográfico, las inspecciones judiciales y las entrevistas a testigos permitieron determinar que es el responsable de un asesinato ocurrido en la ciudad hace dos meses.

Por ello, el Juzgado Quinto Penal de la capital tolimense emitió la orden de captura por el delito de homicidio agravado, ya que todo apunta a su responsabilidad en el crimen de Fredy Olaya Ríos el día 13 de diciembre del año pasado, en un sector conocido como la Plaza de Mercado de la 21.

El trabajo de individualización, identificación y judicialización permitió establecer que este sujeto registra más de 10 anotaciones en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA), por los delitos de homicidio, concierto para delinquir, lesiones personales, hurto, violencia intrafamiliar y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

De otro lado, una llamada a la línea de emergencias 123 fue la clave para lograr la detención de un hombre de 25 años, conocido con el alias de Mocoso, a quien sorprendieron en flagrancia mientras intimidaba a una ciudadana con un arma para quitarle sus pertenencias.

Los hechos se registraron en la carrera 45 Sur con calle 145, en la glorieta del barrio Picaleña de Ibagué, donde fue capturado por los uniformados del cuadrante 30 que están adscritos al CAI Mirolindo en la comuna 9.

Alias Mocoso tenía en su poder el celular de la mujer, de 33 años, a la que acababa de atracar, además de una pistola neumática o de aire comprimido, con la que cometió el asalto.

En estos momentos está retenido en un establecimiento penitenciario a disposición de la Fiscalía General de la Nación, para afrontar un proceso por el delito de hurto calificado y agravado.

Por último, gracias a las labores de patrullaje adelantadas por la Policía Metropolitana de Ibagué y al entrenamiento del canino Osaka, fue posible la incautación de 806 dosis de bazuco que estaban listas para la venta.

El hecho se presentó en el barrio Picaleña de la capital tolimense, donde un grupo de Carabineros halló el alucinógeno en una bolsa que estaba oculta en una zona boscosa.

Según lo manifestado por el comandante encargado de la Policía Metropolitana de Ibagué, coronel Germán Alfonso Manrique Cornejo, la droga se encontraba camuflada entre la vegetación en un lugar comprendido entre la Casa de la Moneda y el aeropuerto Perales. Agregó que en el mercado clandestino podría alcanzar un valor superior a los dos millones de pesos.