J Balvin sorprendió a sus seguidores y dio un concierto en una calle de Bello, Antioquia: así le fue al artista

Por ahí dicen que “uno vuelve a donde fue feliz”, pues este fue el caso del artista colombiano J Balvin, quien, luego de 15 años, volvió a cantar en el mismo lugar donde -en el año 2008- solo lo escucharon menos de diez personas.

El paisa llegó hasta el municipio de Bello, en el Valle de Aburrá, y sorprendió a miles de sus fanáticos que se encontraban en el lugar donde antiguamente había una barbería, en la cual cantó por primera vez su canción Éxtasis.

Sin embargo, en esta oportunidad ya no existe ese negocio, sino que ahora funciona una tienda de moda, pero eso no fue impedimento para que el colombiano cantara unas cuantas canciones en ese lugar que lo acogió desde el principio de su carrera musical.

Así fue como su equipo de producción instaló la consola, mientras que J Balvin saludada a su gente, firmaba autógrafos y se tomaba fotos para, finalmente, realizar un show en plena calle frente a miles de sus seguidores.

La tarde de este jueves, 27 de abril, será inolvidable para aquellos que pudieron disfrutar de este momento sin precedentes en la vida del cantante, donde recordó sus comienzos y el amor que le tiene a su tierra.

“Aquí fue donde canté por primera vez, así que gracias a todos ustedes por la buena vibra, agradecido porque ustedes me han dado lo que soy hoy día, así que gracias a todos, los amo mucho. Esto fue sorpresa, de un momento a otro. ¡Qué chimba!”, señaló el cantante.

Esto se le suma a que en días pasados J Balvin paralizó la Central Mayorista de Antioquia para grabar el video de su nueva canción, por lo que obviamente va a tener su propio videoclip y este tendrá una esencia muy paisa, pues el cantante decidió elegir un lugar muy tradicional de Antioquia para grabar las imágenes que pronto se podrán visualizar en todas las redes sociales.

Fue en la Central Mayorista de Antioquia, ubicada en el municipio de Itagüí, donde Balvin desplegó todo un arsenal de autos de lujo, luces y mucha vibra reguetonera. Allí, lució varios looks, entre los que está un conjunto amarillo con un estampado negro de esqueleto que le dan vibras de Freddie Mercury y Michael Jackson al mismo tiempo, todo enmarcado en un estilo muy urbano e industrial.

En las calles de esta central de abastos se adecuaron espacios libres de transeúntes para que carros y motos de alto cilindraje derraparan y condujeran muy cerca del paisa, mientras él hacía el lipsync de su sencillo, que aún no tiene fecha de lanzamiento. Y a juzgar por lo que se ve, estará disponible para que todo el mundo la escuche cuando su videoclip sea debidamente editado y renderizado.

Para Balvin no es problema estar entre tumultos de gente que le piden fotos y selfies, pues él es muy entregado a su público, más si es de la tierra que lo vio nacer, Medellín. Él aún siente las vibras de barrio que corren por sus venas y le recuerdan sus inicios en los primeros años de la década del 2000, por eso no tiene problema en sentarse a una acera a charlar y compartir sonrisas con sus fanáticos paisas.

El cantante se tomó muchas postales con los que lograron estar presentes durante las grabaciones del video. Incluso, algunos fueron más allá y se acercaron al intérprete de Mi gente cuando él estaba conduciendo uno de los autos extravagantes que se verán en el clip, al punto de que el mismo Balvin le tocaba decir “ojo lo piso” para seguir su camino manejando.

En las redes sociales ya se han filtrado varios videos de esta experiencia, que ha avivado aún más el deseo de volver a tener al cantante presente en las redes sociales, donde él acostumbraba a mostrar el café que se tomaba en la mañana, los momentos mágicos que compartía con su familia, sus opiniones acerca de la realidad del mundo y hasta se prestaba para una que otra pelea con alguno de sus colegas.

Balvin sigue con sus perfiles en silencio, pero una vez más ha demostrado que sin importar todo el hate que le han enviado y todas las críticas que se ha ganado por ser un artista de talla internacional que ya actúa como tal, él sigue sintiéndose como “el niño de Medellín”, que puso a esta ciudad y a toda Colombia en lo más alto de la industria musical, siguiendo el camino que han forjado artistas como Carlos Vives, Juanes y Shakira.