Vuelve y juega, otro preso se fugó del Hospital La María de Medellín

Un nuevo caso de fuga se registró en la tarde de este martes –3 de mayo– en el Hospital La María de Medellín, cuando Daniel Aguilar Rendón, privado de la libertad, estaba siendo atendido al interior de ese centro hospitalario bajo la vigilancia y custodia de personal uniformado del Inpec (Instituto Nacional Penitenciario).

Ante un descuido por parte del personal de seguridad, Aguilar aprovechó la situación para escapar. Sin embargo, horas después decidió entregarse voluntariamente en compañía de su abogado.

Hace una semana, en el mismo centro de salud se fugó un presunto abusador sexual, lo cual genera interrogantes sobre los serios problemas estructurales que puedan presentarse al interior del Inpec, según manifestó el defensor de DD. HH. de la Población Privada de la Libertad, Jorge Alberto Carmona.

“Esta situación es preocupante, ya que está demostrado que el Inpec necesita con urgencia una contratación de personal para poder realizar la labor con mayor efectividad y garantizar la custodia y vigilancia de personas privadas de la libertad”, comentó el veedor.

Según Carmona, en los centros penitenciarios, como es el caso de Bellavista (Bello), un solo uniformado tiene a cargo más de 1.700 internos.

Además de la falta de personal para atender el hacinamiento que se presenta al interior de los centros carcelarios y estaciones de policía, Carmona destacó “la cruel e inhumana situación carcelaria”, lo que conduce a que los privados de la libertad estén dispuestos a fugarse.

“La pésima alimentación, la falta de atención inmediata en salud, el desbordado hacinamiento carcelario y ahora los traslados de privados de la libertad hacia otros departamentos, muy seguramente puede ser lo que está originando la oportunidad de fugas de los diferentes establecimientos carcelarios en Medellín y en cualquier parte del país”, explicó Carmona.

SEMANA trató de comunicarse con el directivas del Inpec, pero no respondieron al llamado.

La otra fuga

El pasado 10 de abril, un presunto abusador sexual, identificado como Andrés Felipe Zapata Castrillón, se escapó del mismo hospital luego de haber recibido atención médica.

De acuerdo con información preliminar, el hombre fue herido en su mano izquierda al momento de su detención el pasado 15 de marzo, por lo cual tuvo que ser trasladado al hospital La María de Castilla, donde aprovechó para ir al baño y, en un descuido de los uniformados, se fugó por una de las ventanas del centro asistencial en el que se encontraba.

Ante la situación, la Policía Metropolitana inició una investigación interna para determinar cómo ocurrieron los hechos. Además, se activaron los dispositivos de búsqueda para dar con su captura.

“De acuerdo con la investigación, adelantada por un fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), las agresiones sexuales ocurrieron entre diciembre de 2020 y diciembre de 2021, período en el que el procesado habría abusado, al menos, de 12 mujeres cuyas edades oscilaban entre los 17 y los 34 años de edad”, informó la Fiscalía General de la Nación mediante un comunicado.

En redes sociales, la comunidad, especialmente de la población femenina, difundió la imagen del procesado con el fin de lograr su captura.

Según consta en el proceso, el hombre haría uso de un arma cortopunzante para intimidar a las mujeres y luego las conducía a hoteles cercanos donde las accedía carnalmente y después les hurtaba sus pertenencias.

“El presunto depredador sexual abordaba a las víctimas ante quienes se identificaba como supuesto integrante del grupo delincuencial conocido como Convivir del Centro”, rectificó la Fiscalía.

El procesado fue capturado nuevamente y se encuentra a disposición de las autoridades.