¿Cuánto planean gastar los colombianos en la celebración de Amor y Amistad este año?

El Día del Amor y la Amistad, una fecha esperada tanto por parejas enamoradas como por amigos que celebran su cariño, se acerca en Colombia, y con él llegan las expectativas de comerciantes y consumidores por igual, pese a que la economía del país no pasa por un buen momento gracias a la desaceleración económica y la lucha del Banco de la República contra la inflación, que ya hacen sentir sus estragos en la economía de los hogares.

No obstante, parece que los vientos de crisis parece que no están intimidando a los ciudadanos de a pie o por lo menos así se aprecia en la más reciente encuesta realizada por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), en la que se aprecia que un significativo 84 % de los colombianos planea celebrar esta festividad el próximo 16 de septiembre, lo cual se traduce en un aumento del 5 % en comparación con el año anterior.

Lo más notable de esta encuesta es que el 62 % de los colombianos que tienen la intención de celebrar este día aumentará ligeramente su presupuesto para el regalo, en comparación con el año pasado. Esto sugiere una mayor disposición a gastar y un impulso positivo para los comerciantes en medio de un año desafiante para el sector.

¿Cuánto piensan gastar los colombianos?

El informe revela que el 38 % de los encuestados tiene previsto gastar hasta 50 mil pesos en regalos, el 40 % planea invertir entre 50 y 100 mil pesos, y un considerable 22 % planea ofrecer regalos que superen los 100 mil pesos, lo cual puede ser una señal de que los colombianos están ansiosos por celebrar esta fecha especial de manera más significativa después de tiempos difíciles.

En lo que respecta al tipo de regalos, los dulces y chocolates se mantienen como el obsequio preferido, especialmente entre los enamorados, según el 25 % de los encuestados. Prendas de vestir e invitaciones a cenar compiten por el segundo lugar en la lista de regalos más populares, con un 19 % de preferencia cada uno.

Además, la encuesta identifica otras opciones de regalos que incluyen bisutería y joyería (14 %), cosméticos y perfumería (11 %), flores (10 %), bonos (10 %), rancho y licores (5 %), y peluches (5 %), entre otros.

En cuanto a quiénes son los destinatarios de estos regalos, la mayoría de los colombianos (41 %) planea hacer regalos especialmente pensados para sus parejas, mientras que un 32 % opta por juegos de “amigo secreto”. Además, un 15 % tiene previsto dar obsequios a sus hijos o hermanos, un 14 % a sus padres y solo un 12 % planea celebrar la amistad con regalos a sus amigos.

Jaime Alberto Cabal, presidente de FENALCO, señaló que los comerciantes tienen grandes expectativas para esta y otras fechas comerciales en el segundo semestre y que esto es especialmente relevante, ya que el comercio en Colombia ha enfrentado ocho meses de resultados preocupantes.

Los comerciantes no la pasan bien

No hay que olvidar que el panorama para los comerciantes en Colombia sigue oscuro, ya que agosto marcó el octavo mes consecutivo de resultados negativos en términos de ventas, según una encuesta de opinión realizada por Fenalco, la cual revela que los resultados marcan una tendencia preocupante.

El 36 % de los empresarios consultados reportó una disminución en las cantidades físicas vendidas en comparación con el mismo período del año anterior, mientras que sólo el 18 % informó un aumento. Este desequilibrio en las respuestas ha llevado a un balance negativo de -18, la peor cifra registrada en lo que va del 2023.

Uno de los pocos aspectos positivos en este sombrío panorama fue la atenuación de la caída en las ventas en el sector de la moda, que incluye confecciones, textiles, calzado, morrales y cuero. Esto se debió en parte al regreso a clases en colegios y universidades después de las vacaciones de mitad de año.

Además, las bebidas, tanto alcohólicas como no alcohólicas, experimentaron una sólida demanda debido a las vacaciones y las altas temperaturas en muchas ciudades del país. Sin embargo, los hogares colombianos siguen mostrando cautela en sus gastos, especialmente en la adquisición de bienes de consumo duradero, como dispositivos electrónicos, debido al alto costo del crédito.