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Desde hoy, no es obligatorio el uso de tapabocas en la mayoría de espacios cerrados en España. | Foto: AFP

Pandemia

Los españoles, todavía cautelosos en el primer día sin tapabocas en interiores

Desde el día de hoy, el uso de la mascarilla sólo es obligatorio dentro del transporte público, hospitales y geriátricos en el país.

20 de abril de 2022

“Ahora ya nos podemos ver la sonrisa otra vez, las expresiones, podemos hablar con más naturalidad, y ya te sientes más libre”, celebra Mónica García, de 42 años, mientras sale de una tienda de ropa de una gran avenida comercial del centro de Madrid.

La mejora de la situación sanitaria ha permitido que caiga finalmente esta restricción que estaba en vigor desde el 20 de mayo de 2020 y que aún se mantenía vigente en España, uno de los pocos países que no la había retirado. García, sin embargo, mantuvo el tapabocas en la tienda, como lo hizo la mayoría de gente que paseaba por los comercios del centro de la capital.

“Sabía que te la podías quitar dentro, pero como no estaba segura, me la dejé puesta, y, por la costumbre también”, reconoce esta profesora de inglés, que afirma que la seguirá llevando en el interior “si hay mucha gente, sobre todo mayor”.

España revoca la obligación del uso de tapabocas en espacios cerrados.
España revoca la obligación del uso de tapabocas en espacios cerrados. | Foto: Europa Press via Getty Images

Pero también hay como Lucia Ginard, de 19 años, quien no quiso esperar más para disfrutar del fin de la norma. “Tenemos que acostumbrarnos [a la pandemia], si no no va a acabar nunca”, afirma esta universitaria de 19 años de Mallorca, que está en Madrid de vacaciones. Pese al fin de la imposición, la presión social tardará en desaparecer.

Según una encuesta publicada este miércoles por el diario El País, realizada los dos días anteriores sobre una muestra de 500 personas, casi la mitad de españoles (48,5%) se siente “poco o nada seguro” ante el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en interiores, mientras que más del 54% estima que se trata de una medida prematura.

Con más del 92 por ciento de sus 47 millones de residentes totalmente vacunados, España se embarcó el mes pasado en una nueva estrategia para tratar el virus como una enfermedad endémica como la gripe, eliminando el requisito de autoaislamiento para las personas con casos leves de covid-19.
Con más del 92 por ciento de sus 47 millones de residentes totalmente vacunados, España se embarcó el mes pasado en una nueva estrategia para tratar el virus como una enfermedad endémica como la gripe, eliminando el requisito de autoaislamiento para las personas con casos leves de covid-19. | Foto: AFP

Decisión de las empresas

En la zona de oficinas de Cuatro Torres, la mayoría de empleados salía del metro con tapabocas y tampoco se lo retiraban para entrar en los grandes edificios de despachos que dan nombre a esta zona del norte de Madrid.

“Todavía tenemos que llevarla en los espacios comunes y estamos esperando a que nos digan oficialmente si podremos movernos sin ella”, explica Judith Durfeld, una alemana de 37 años que trabaja en una empresa de transporte.

La norma es todavía difusa en el ambiente laboral, ya que el decreto adoptado el martes por el gobierno de izquierdas de Pedro Sánchez, y publicado este miércoles por el Boletín Oficial del Estado, le da libertad a las empresas para mantener la obligatoriedad del tapabocas en sus instalaciones, si así lo estima necesario por razones sanitarias.

Los clientes sin tapabocas se ven en una tienda en Madrid el 20 de abril de 2022 cuando se levanta el mandato de máscara anti-Covid en interiores en España, excepto en hospitales y en el transporte público.
Los clientes sin tapabocas se ven en una tienda en Madrid el 20 de abril de 2022 cuando se levanta el mandato de máscara anti-Covid en interiores en España, excepto en hospitales y en el transporte público. | Foto: AFP

Al contrario de lo que ha ocurrido en otros países, la imposición de las mascarillas nunca ha despertado una gran resistencia en el país, tampoco cuando era imperativo llevarlas al aire libre. “Me gusta el hecho de que en España, esta medida no se ha tomado bajo presión pública”, explica esta trabajadora sobre el fin de la obligación. “No creo que la gente lo estuviera exigiendo realmente”, agrega.

Sin embargo, antes de entrar en las oficinas donde trabaja, Maximilian Areinamo, un empleado de márketing de 34 años, no esconde su alivio. Para él, el fin de las mascarillas en interiores “simboliza un poco el inicio del fin de la pandemia”.

Con información de AFP.