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Esta fotografía tomada el 18 de julio de 2022 en Burdeos muestra el letrero de una farmacia que muestra una temperatura de 45 °C, mientras una ola de calor azota Francia. - Quince departamentos, en su mayoría en el lado occidental de Francia, están bajo "vigilancia roja" a medida que una ola de calor golpea el país y debería alcanzar su punto máximo el 18 de julio de 2022. (Foto de ROMAIN PERROCHEAU / AFP)
Ola de calor en Europa durante 2022: las desgarradoras consecuencias. (Foto de ROMAIN PERROCHEAU / AFP) | Foto: AFP

Europa

Reveladora cifra: 15.000 personas han muerto en Europa en 2022 por cuenta de la ola de calor, según la OMS

Países como España, Alemania, Reino Unido y Portugal, los más afectados.

9 de noviembre de 2022

Cuando los ojos del mundo se posan sobre Egipto, donde actualmente se cumple con la COP27, en la que los líderes mundiales debaten sobre el cumplimiento de las respectivas metas para mitigar el cambio climático y el calentamiento global, la OMS, Organización Mundial de la Salud, reveló una angustiosa cifra referente a la mortalidad de la ola de calor que este año azotó a buena parte de Europa, y que se espera que en este final de año pueda tener consecuencias en países como Argentina.

En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud reveló que en este año murieron al menos 15.000 personas como consecuencia de la ola de calor en Europa, una cifra que prende las alarmas en el mundo y que hace evidente la necesidad de que se tomen ingentes medidas para mitigar dicha situación en el mundo.

De acuerdo con el balance revelado por la OMS, España y Alemania fueron precisamente los países más golpeados por dicha ola de calor en lo que a cifras mortales se refiere.

Según el reporte de la OMS, los meses más complicados de la ola de calor fueron en el trimestre entre junio y agosto, en los que las temperaturas se elevaron exorbitantemente en Europa, siendo a su vez los más calientes o cálidos desde que se tenga registros.

De acuerdo con los expertos, las elevadas temperaturas derivaron en la sequía más fuerte que vive ese continente desde tiempos que fácilmente podrían remontarse hasta la Edad Media.

El informe de la OMS fue revelado por el mismo director regional del organismo en Europa, Hans Kluge, quien recordó la difícil situación que el mundo vivió hace un par de meses, y cómo la ola de calor también puede vaticinar que el invierno que comienza también puede referir temperaturas extremas que, además, pueden estar agravadas por la imposibilidad de algunos países de hacer cabal frente debido a la situación social y económica que se deriva de la guerra.

Sobre lo territorios más golpeados, se reitera que fueron Alemania y España, sin que con ello se afirme que otros países, como Portugal o el Reino Unido, no hubiesen vivido difíciles momentos por cuenta de la situación.

Según el balance de la OMS, España registró una cifra mortal de cerca de 4.000 ciudadanos, mientras que su vecino, Portugal, llegó a más de 1.000 fallecidos.

Por su parte, Reino Unido alcanzó un balance que estima en 3.200 el número de muertos por efectos de la ola de calor, mientras que Alemania lloró la muerte de 4.500 de sus habitantes por esas razones.

No obstante, la OMS afirmó que estos balances presentan cifras estimadas y que el número de muertes asociadas a la enfermedad puede ir aún en mayor crecimiento, advirtiendo que si bien la temporada 2022 pudo haber terminado, las proyecciones para los años venideros no son nada alentadoras.

En ese mismo sentido, la OMS estimó que el número de muertos por la ola de calor puede ser aún mayor, si se tiene en cuenta que no todos los países han entregado completos sus datos, lo cual haría que el balance pudiera aumentar aún más conforme se puedan ir conociendo esos reportes.

Más allá de la vida humana

Sobre la desastrosa ola de calor, es necesario recordar que más allá de los efectos de esta sobre las vidas de los humanos, este aumento significativo de las temperaturas vivido hace un par de meses, también tuvo catastróficos efectos sobre la fauna y la flora de esos países, lo que se reflejó en una cifra récord de incendios forestales difícilmente controlables debido a la sequía y a la falta misma de lluvia.

En ese mismo sentido, los incendios también pusieron en jaque la alimentación en tanto se vieron afectados extensos cultivos, e incluso la red eléctrica se encontró bajo amenaza.

En países como el Reino Unido se alcanzaron temperaturas récord nunca antes vistas en esos territorios, donde los termómetros marcaron los 40 grados centígrados.