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“Todavía me despierto y me pregunto si es una pesadilla”: familiar de secuestrado por Hamás habla en SEMANA como aún mantiene la esperanza
SEMANA dialogó con Efrat Machikawa, sobrina de Gadi Moses, uno de los secuestrados que permanecen en poder de Hamás tras 11 meses de cautiverio. Pide a Netanyahu llegar a un acuerdo para su pronta liberación.
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El próximo 7 de octubre se cumplirá un año desde el día que hombres armados de Hamás atentaron contra Israel en pleno sabbat. Cohetes, fusilamientos, incendios, asesinatos masivos y secuestros que terminaron con la vida de más de mil israelíes en su territorio, muchos de ellos sacados de sus casas para enfrentar la muerte o ser llevados a Gaza, territorio controlado por el grupo armado. Ahora, 11 meses después, se cree que al menos 70 personas permanecen como rehenes lejos de sus familias.
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Ese es el caso de Gadi Moses, un agrónomo de 80 años de renombre mundial, famoso por su gestión de aguas residuales y cultivos extensivos. El hombre también es conocido por ser un activista por la paz, pero además, es padre de tres hijos y abuelo de 12 nietos que añoran su regreso tras casi un año de haber sido raptado de su casa en el kibutz Nir Oz, una comunidad donde una de cada cuatro personas fue secuestrada o asesinada brutalmente por Hamás.
SEMANA dialogó con Efrat Machikawa, sobrina de Moses, una reputada académica y exagregada de Cultura, Ciencia e Innovación de la Embajada de Israel en Japón, y que desde los traumáticos hechos del 7 de octubre del año pasado, dedica su tiempo a abogar por la liberación de su tío y demás rehenes israelíes que permanecen en poder de Hamás.
“Él no tiene el derecho, como nuestro líder electo, de abandonar a ninguno de sus ciudadanos ni de las otras naciones”, dice en mensaje hacia Benjamín Netanyahu, a quien le pide llegar a un acuerdo para la liberación de los rehenes. “Estamos en una crisis humanitaria. Olvídense de todo lo demás, de la venganza, los asesinatos y de todo. Concéntrense en una cosa: salvar las vidas de personas. Sé que la seguridad y la defensa son importantes, pero esto puede suceder tras su regreso”, dice.
Sobre su tío, reconoce que poco o nada ha sabido su familia de su estado de salud desde que fue raptado el pasado 7 de octubre. “La única información que tenemos es una foto en Telegram cuando fue secuestrado por dos terroristas. Y la otra prueba fue el 19 de diciembre, cuando la yihad islámica publicó un video de él hablando. Y, por supuesto, el video es difícil de ver porque no parece estar bien, pero lo está, siempre depende de cómo elijamos ver las cosas. Y lo que vimos es que está vivo, habla y está molesto con la situación”, narra la mujer.
“Es muy difícil describir cuánto dolor sientes cuando un miembro de tu familia, amigos o personas que conoces son brutalmente sacados del lugar más seguro, de su hogar y sus camas, en pijama. Y se hace difícil respirar y comer, tienes este estrés en el pecho cada vez que algo te recuerda a ellos o la situación. Todavía me despierto por la mañana y me pregunto si esto es una pesadilla de la que puedo despertar. Han pasado 11 meses, pero aún me pregunto cómo y por qué la gente debería ser tan cruel”, afirma en SEMANA.
Para su familia, toda la situación se ha convertido en un auténtico calvario: la salud de su padre, hermano de su tío secuestrado, se ha deteriorado rápidamente, y rápidamente sus ojos reflejan tristeza al recordar lo ocurrido. Los hijos de la víctima también viven sumidos en un profundo dolor, ante la ausencia de su padre, quien incluso vivió en Latinoamérica varios años. Efrat, por su parte, dejó su vida y ahora viaja por el mundo como abanderada de la causa de la liberación de los secuestrados israelíes.
Ella asegura que hay varias razones para no perder la esperanza de volver a ver a sus allegados. “Expresen su dolor, expongan sus valores, hablen de estas cosas en Israel, en Palestina, en Colombia, en todas partes del mundo. Tenemos que ser la esperanza. Debo ser la esperanza para mis padres, para mis hijos, para mi tío, para mis primos. No tengo otra opción que mantenerme fuerte. Estoy muy triste, pero ¿esto los trae de vuelta? No lo hace”, concluye en sus declaraciones, pidiendo que toda manifestación sea pacífica y busque la reconciliación.