Atención | No hubo humo blanco en la conciliación entre la Cancillería y Thomas Greg. ¿Qué pasó en la trascendental audiencia?

Este viernes, tras dos horas de una audiencia reservada, no se llegó a ninguna conciliación en medio de la multimillonaria demanda presentada por la multinacional Thomas Greg & Sons en contra de la Cancillería, después de que se declarara desierta la licitación para el contrato de las visas y pasaportes.

En la diligencia, según pudo establecer SEMANA, la procuradora judicial que presidió la audiencia hizo unas aclaraciones al acuerdo que se firmó el pasado jueves de parte del Comité de Conciliación del Ministerio de Relaciones Exteriores y su Fondo Rotatorio de la Cancillería frente a la demanda, haciendo énfasis en la posición que tiene la Cancillería en todo este asunto.

Frente a esto, la delegada del Ministerio Público pidió un cronograma para resolver los puntos presentados por la multinacional. Igualmente, se advierte la necesidad de revisar el hecho que la declaratoria fue firmada directamente por el canciller Álvaro Leyva Durán. La diligencia se reanudará el próximo 19 de diciembre.

Esto teniendo en cuenta que el artículo 93 de la Ley 1437 establece que “los actos administrativos deberán ser revocados por las mismas autoridades que lo hayan expedido”, en este caso el canciller Leyva, quien actualmente se encuentra en Haití y ya ha manifestado que no está de acuerdo con llegar a un acuerdo de conciliación alguno.

“Razón por la cual las pretensiones subsidiarias de indemnización económicas por presuntas utilidades dejadas de percibir y presunto daño reputacional no resultan precedentes a la luz de lo contemplado en el artículo 107 de la Ley 2220 de 2022″, aclara el acta firmada por la Secretaría Técnica del Comité de Conciliación del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Por su parte, el abogado Germán Calderón España, quien sigue siendo parte de la representación de la Cancillería, aseguró que en la audiencia se pidió precisar “algunos aspectos sustanciales” frente a la certificación firmada el jueves pasado.

Tras la presentación formal del acta del acuerdo, los representantes jurídicos de la multinacional Thomas Greg & Sons deberán definir si avalan o no los puntos firmados, piden modificaciones o los rechazan de tajo y siguen con el trámite administrativo.

El factor Leyva

Si bien el asunto no es fácil para el canciller Leyva, a quien los mismos funcionarios del ministerio le llevaron la contraria y están en contravía de la decisión de no conciliar, será él quien dicte la última palabra sobre el espinoso tema.

Según conoció SEMANA, el Comité de Conciliación es un órgano consultivo y no vinculante, por lo tanto, la última palabra la tienen las partes, en el caso del Ministerio de Relaciones Exteriores, el canciller Álvaro Leyva y, del otro lado de la mesa, los representantes de Thomas Greg & Sons.

En la conciliación se mantendrá como abogado de la Cancillería Germán Calderón España, quien renunció el miércoles, pero, según explicó, por los siguientes cinco días seguirá representando al Ministerio de Relaciones Exteriores en la demanda de la multinacional en la que exige 117 mil millones de pesos de reparación luego de que se declarara desierta la primera licitación.

Y es que el concepto jurídico base, sobre el cual se dio el largo debate y que definió que la mejor alternativa era negociar porque, de lo contrario, Thomas Greg & Sons tendría vía libre para una demanda con muy buenas posibilidades de ganar, fue presentado justamente por Calderón España.

El documento firmado desconoció las recomendaciones y postura del canciller Álvaro Leyva Durán, quien nunca estuvo de acuerdo con llegar a una conciliación y quien le pidió a Juan Carlos Losada Perdomo, director de asuntos jurídicos internacionales de la Cancillería, sentar su posición.

Sin embargo, al evidenciar que la posición mayoritaria era conciliar, prefirió abandonar la sala. Losada Perdomo, quien es el jefe del comité de conciliación en la multimillonaria licitación para la elaboración de pasaportes, ha sido señalado de reunirse con Jorge Leyva, hijo del canciller, para hablar del tema de la licitación en un momento y un lugar que no tenían relación con la discusión.