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El candidato Enrique Gómez representa al movimiento de Salvación Nacional.
El candidato Enrique Gómez representa al movimiento de Salvación Nacional. | Foto: SEMANA

POLÍTICA

Cuestionan que Enrique Gómez haga campaña criticando a Álvaro Uribe

El aspirante de Salvación Nacional dijo que el expresidente ya no es de derecha y puso algunos ejemplos de por qué lo considera así. Sus declaraciones no cayeron bien en ese sector.

8 de abril de 2022

El candidato Enrique Gómez Martínez, de Salvación Nacional, generó recelo al sacar varias críticas contra el expresidente Álvaro Uribe, a quien en ocasiones le ha reconocido su gestión, especialmente en sus dos años de gobierno, pero sobre quien ha dicho que no comparte algunas ideas.

Martínez dijo que el expresidente ha dejado de estar en la derecha desde hace tiempo. “Si hay algo más alejado de lo que debe plantear el rol del Estado es lo que ha venido mostrando el presidente Uribe: hoy en día es el mayor asistencialista y promotor de los subsidios monetarios no condicionados”, aseguró el candidato.

Dice que el expresidente ha tenido algunas visiones en temas laborales que no comulgan con las ideas de derecha. “Tiene una visión cada vez más restrictiva del contrato laboral y de muchos otros aspectos donde tenemos diferencias de fondo, que exponemos desde lo conservador, como lo es el apoyo al empresario, flexibilización de jornada y escenarios de contratación”, dijo el líder de Salvación Nacional.

Las críticas generaron interrogantes en el Centro Democrático, donde le pidieron no hacer campaña cuestionando al exmandatario. “Si la estrategia de Salvación Nacional para obtener más votos de cara la primera vuelta pasa por atacar al expresidente Álvaro Uribe, no solo le están haciendo juego al petrismo, están debilitando al mayor muro de contención contra el socialismo del siglo XXI que ha tenido el país”, comentó el representante Christian Garcés de esa colectividad.

El cuestionamiento no cayó muy bien en sectores de derecha que incluso marcaron al candidato como si fuera de otras tendencias.

Gómez Martínez se ha caracterizado por ser un candidato sin tapujos y que habla de frente. Cuando no estaba siendo invitado a los debates presidenciales reclamó de una forma muy particular y logró tener un espacio. Sus ideas de derecha gustaron a un sector, pero al parecer estas críticas al expresidente en vez de sumar le restan.

“Transformó y salvó al país en 2002 y su mandato lo considero trascendental e histórico. Creo que su tiempo se ha surtido, ha sido víctima de un maltrato sistemático de una justicia completamente parcializada, pero él se equivoca en el manejo de las ideas de derecha, ha tomado una vía rápida al populismo pensando que eso va a producirle réditos electorales, no lo puedo acompañar en esa deriva ideológica que le hace mal al país”, dijo en ese entonces Gómez.

Las declaraciones de este viernes fueron recogidas por Juan Manuel Galán, quien dijo que esas ideas le inspiran “respeto”. Y que aunque están en orillas ideológicas distintas le gusta que asuma esa postura.

Incluso, lo comparó con Iván Cepeda, diciendo que a pesar de que son polos opuestos ideológicamente también le gustan sus “posturas frenteras y que reivindica un ejercicio ético en política”, comentó Galán.

“En el ADN del centro está el no todo vale de Antanas Mockus. Deberíamos unirnos, por encima de nuestras diferencias ideológicas, para reivindicar ese ejercicio ético de la política. El Nuevo Liberalismo esta listo para construir un pacto por una política con sentido ético”, aseguró Galán.

Desde el Centro Democrático han buscado tender puentes con Enrique Gómez y hasta han hablado de posibles alianzas; sin embargo, el candidato ha dicho que se mantendrá en firme hasta la primera vuelta y luego podría mirar alianzas eventualmente.

Además de su pensamiento conservador, por ser sobrino de Álvaro Gómez Hurtado, ha tenido otras similitudes con el Centro Democrático como, por ejemplo, también ha pedido acabar con la JEP, ha criticado a Juan Manuel Santos y ha cuestionado fuertemente a los excombatientes de las Farc que, además, se atribuyeron el magnicidio de su tío y líder político conservador.