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El empresario Carlos Mattos pidió perdón por los delitos cometidos y confesó que le pagó al periodista Gonzalo Guillén para que desacreditara a la Fiscalía.
Gonzalo Guillén | Foto: SEMANA

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“Nunca le he pedido un peso, ni lo he ido a visitar a la cárcel”: dura respuesta de Gonzalo Guillén al condenado empresario Carlos Mattos

La respuesta del periodista se da luego de que Mattos lo salpicara en plena audiencia, asegurando que le había enviado emisarios a la cárcel para pedirle dinero. Guillén se defiende.

26 de octubre de 2022

“Es falso, falso. Nunca le pedí plata, nunca lo visité”. De esta manera, el periodista Gonzalo Guillén, en diálogo con SEMANA, respondió a los señalamientos que este miércoles hizo en su contra el empresario Carlos Mattos, quien fue el representante de la marca de vehículos Hyundai en Colombia, y hoy se encuentra tras las rejas en la cárcel de Barranquilla.

“¿Usted ha visto todo lo que escribe contra mí a diario en Twitter?”. Esta fue la pregunta que le hizo el empresario Carlos Mattos al juez once de conocimiento de Bogotá, en referencia a las publicaciones que ha hecho, en los últimos meses, el periodista Gonzalo Guillén. Para el expresidente de Hyundai Colombia, desde hace varios meses ha tenido que sufrir acusaciones en su contra: “Me trata de criminal, de asesino, de pedófilo, de lo que usted quiera”, dijo Mattos.

La arremetida de mensajes en su contra se presentó después de concretarse el preacuerdo con la Fiscalía General en el que el empresario se comprometió a contar toda la verdad sobre el escándalo de corrupción que permeó la Rama Judicial. Diariamente, según manifestó Mattos en su extensa intervención, el periodista lo ataca, haciendo señalamientos en su contra sin ninguna prueba.

SEMANA consultó a Gonzalo Guillén quien aclaró que lo que dice el empresario es falso: “Es una mentira miserable, no he hablado con él. Me he dedicado a decir que él tiene computadores, celulares y hasta armamento en prisión. Lo he denunciado ante las autoridades competentes que, de alguna manera, han intervenido, pero él vuelve y mete teléfonos y sigue delinquiendo en la cárcel”.

Cuenta Guillén que el empresario salpicado en el Caso Hyundai mandó a un abogado para contactarlo. Guillén le pidió a ese abogado hablar con un amigo suyo, quien le contó que le pidieron ir a una cárcel en Barranquilla, donde actualmente está detenido, para hablar con Mattos.

“Yo le pedí a ese amigo abogado que nunca jamás fuera a Barranquilla. Lo que le están haciendo es un montaje, después van a decir que lo estaban extorsionando. Lo que yo he denunciado a ese tipo es muy grande, acuérdense de la masacre de Codazzi, en Cesar. Es un abusador de niños en España y Cartagena. No me he metido con eso por respeto a los menores, pero yo tengo las pruebas”, afirmó Guillen, en diálogo con SEMANA.

Caso Mattos

Cabe recordar que el empresario había sido condenado a seis años de prisión por pagarle sobornos al juez sexto civil de Bogotá, Reynaldo Huertas, para que emitiera en tiempo récord las medidas cautelares.

Sin embargo, este fallo se cayó por decisión de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá por considerar que no se había puesto de presente el incremento patrimonial del empresario con este caso de corrupción.

Fue hasta noviembre de 2021 que el proceso tomó un nuevo rumbo cuando Mattos fue extraditado desde España para que respondiera en los dos procesos penales. Estando en la cárcel en enero convocó a sus abogados para que buscaran un preacuerdo en el que se comprometía a reconocer cargos y pagar una millonaria indemnización a la Rama Judicial y la Fiscalía General.

Sin embargo, este proceso no fue avalado debido a que la pena era muy baja y no reconocía la gravedad de la conducta de Mattos. Pocas semanas después, el empresario protagonizó uno de los peores escándalos de corrupción en el sistema carcelario.

El empresario fue grabado por un equipo periodístico saliendo de prisión, aprovechando permisos médicos, para dirigirse a su oficina privada en el norte de Bogotá para sostener encuentros con sus abogados y otras personas. Debido a esto fue trasladado de la cárcel La Picota de Bogotá a la de Cómbita en Boyacá.