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  La candidata presidencial admite que se ha reunido con líderes del Centro Democrático y del Pacto Histórico, pues busca crear un frente multipartidista para luchar contra la corrupción.
La candidata presidencial admite que se ha reunido con líderes del Centro Democrático y del Pacto Histórico, pues busca crear un frente multipartidista para luchar contra la corrupción. | Foto: juan carlos sierra

POLÍTICA

¿Para dónde va Ingrid? Estos son los planes de la candidata presidencial que ha sorprendido a todos

Sus conversaciones con el Centro Democrático llevaron a muchos a pensar que se estaba moviendo hacia la derecha, pero su plan es otro.

10 de abril de 2022

Ingrid Betancourt no deja de sorprender. Un día antes de que la candidata presidencial sumara apenas 1,5 por ciento en la intención de voto, según la encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA, reconoció que había sostenido diálogos con el Centro Democrático. Sus palabras se interpretaron como si hubiese dado un salto de garrocha y se estuviera acercando a Federico Gutiérrez.

El aparente cambio de discurso de Betancourt desató una tormenta. Desde la Alianza Verde, un partido en el que tiene afinidades y amigos, le lanzaron cuestionamientos, la señalaron de contradecirse y de divagar en su discurso. Pero Ingrid lo dejó claro: “No me he movido un ápice”.

Entonces, ¿qué busca? Consciente del bajonazo en las encuestas y la polarización que, según ella, generará una presidencia de Petro o Fico, pensó crear un frente nacional para atraer liderazgos de todos los sectores de derecha, izquierda y centro que estén en contra de la corrupción y de lo que llama “las maquinarias”.

SEMANA conoció que el diálogo del que habló Betancourt con el uribismo ocurrió exclusivamente con la senadora Paloma Valencia, con quien sostuvo un almuerzo en un apartamento de Bogotá, invitada por la congresista uribista, cuya misión es conformar una coalición que le compita al petrismo.

De ese encuentro, surgieron los elogios públicos entre la exsecuestrada y Uribe, que atizaron más el fuego en la Coalición Centro Esperanza, de la que Ingrid formó parte.

Betancourt ha sido franca y ha reconocido que, gracias a la decisión del exmandatario, ella está libre de las garras de las Farc. “Al expresidente Uribe le debo mi libertad y mi vida”, expresó.

Además, porque Uribe enfrenta un desgaste en su popularidad, que él reconoce y que lo ha mantenido distante, al menos en público, de cualquier aspiración presidencial. “Tendré que ser muy prudente para no hacer daño a algún candidato con mi presencia”, le dijo Uribe en su momento a SEMANA.

Uribe invitó a Betancourt a hablar y ella aceptó, pero el encuentro aún no se ha dado y no hay fecha. Este compás de espera le ha permitido al Centro Democrático generar expectativa y demorar la decisión de respaldo a Fico Gutiérrez.

Ingrid se sentará con el expresidente, pero no necesariamente con Fico. Al fin y al cabo, la idea de ella de dialogar con distintos sectores políticos, así estén en un extremo ideológico, es tratar de frenar la candidatura de Fico o Petro.

“Federico nunca me ha invitado a una reunión, nos vemos, nos cruzamos en los debates, pero nada. Lo máximo que hemos estado cerca es en los debates”, aclaró.

Así como Betancourt ha dialogado con figuras del Centro Democrático, que, según ellas, representan a un sector de la opinión, también se encontró esta semana con líderes del Pacto Histórico, dirigido por Petro, y quienes están inconformes con las alianzas a las que ha tenido que acudir el petrismo para lograr la presidencia: los acercamientos con César Gaviria y los respaldos de Roy Barreras y Luis Pérez, entre otros.

Betancourt no da el nombre de las personas con las que se ha reunido para evitar que los líderes de la izquierda terminen satanizados.

La candidata también dialogó con dirigentes cercanos al aspirante presidencial Rodolfo Hernández, con quien existe una relación cordial, pero no se han sentado a hablar. Hubo un amague de encuentro entre ambos en febrero, pero el santandereano cerró la puerta y dijo que irá hasta el final.

Tanto Betancourt como Hernández, según las encuestas, no tienen mayor chance de pasar a una segunda vuelta. La propuesta de Betancourt de un gran frente nacional resulta atractiva, pero es difícil ponerla en práctica a menos de mes y medio de la primera vuelta presidencial. De entrada, los sondeos de opinión coinciden en que la segunda vuelta está casi asegurada entre Petro y Fico.

Además, es difícil pensar que Ingrid, a quien la centroizquierda señala de unir a la Coalición Centro Esperanza y después hacerla explotar en pedazos tras su renuncia por las diferencias con Alejandro Gaviria, pueda liderar esta iniciativa.

Ella tiene un liderazgo importante y su voz genera eco entre un sector de opinión en el país, pero las encuestas no están de su lado. De hecho, Betancourt no ha cerrado la puerta a que pueda ser otro candidato quien lidere la posible alianza de cara a la primera vuelta, dependiendo de los próximos sondeos de opinión.

“Colombia tiene que lograr consolidar una propuesta diferente y en eso estoy trabajando. Vamos a hacer las uniones que sean necesarias, abriremos los espacios, hablaremos con todo el mundo para trabajar por Colombia. Esa unión tiene que venir del centro”, anunció.

Con Sergio Fajardo, por ejemplo, existe buena relación, pero hoy los vasos comunicantes de Ingrid con la centroizquierda están rotos. El propio Humberto de la Calle, el único senador electo por Verde Oxígeno, el partido de Betancourt, le pidió declinar su aspiración presidencial.

Aunque no lo dice, si Gustavo Petro y Fico Gutiérrez se disputan la segunda vuelta, es posible que Betancourt promueva el voto en blanco. “Me parece que Petro es un peligro y Fico es más de lo mismo. Cuando digo que Petro es un peligro, me parece que es un peligro doble, no solamente por las propuestas que trae, de retroceso para el país, sino porque está con gente muy cuestionada”, afirmó Ingrid.

Y agregó: “¿Cómo puede Petro hablar de cambio cuando está con una persona que mercadeó a secuestrados, con otro que hace negocios turbios, con otro que es el rey de las maquinarias? Ahí no hay cambio, y, si lo hay, es para atrás. Estamos entre dos opciones: entre ir para atrás o estar en una bicicleta estática”, concluyó.

Aunque Betancourt es mucho más fuerte contra Petro, con Fico Gutiérrez hay más empatía, tal como se ha observado en los debates presidenciales.