Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, la mujer que es señalada por la Fiscalía General de la Nación como presunta financiadora del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en mayo de 2022 en la isla de Barú, se declaró inocente por delitos homicidio agravado en concurso con fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones
“Se le atribuye el fin de planear y proveer todos los insumos criminales para acabar con la vida del señor Marcelo Pecci”, indicó el ente acusador.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/DH3DT5LRZRDINHFUFDXYGSNMIE.jpg)
La diligencia judicial inició sobre las 10:00 a. m. de este domingo 22 de enero en el búnker de la Fiscalía en Bogotá. Chacón Zúñiga fue presentada ante un juez de control de garantías, quien tras legalizar la captura, le preguntó que si aceptaba los cargos que le estaban siendo imputados.
“No acepto los cargos, soy inocente”, dijo Margareth Lizeth al término del receso que autorizó el juez y tras reunirse con la defensa. La mujer fue capturada en El Salvador por miembros de la Interpol, el miércoles pasado 18 de enero. Tres días después fue expulsada de este país y enviada a Colombia, aterrizó en Bogotá y fue capturada por las autoridades nacionales.
Chacón, según las primeras versiones de las autoridades locales, había ingresado a El Salvador portando documentación falsa, y en ese país había ‘posado’ de ama de casa, buscando no despertar mayores sospechas.
Una vez la mujer indicó que no aceptaba cargo, el juez, quien le explicó a Chacón Zúñiga sus derechos, subrayó la complejidad del caso, debido al avance de la investigación y la gran cantidad de pruebas recogidas por la Fiscalía. Seguido a esto, el juez indicó que la audiencia sería suspendida y hacia las 2:00 p. m. de este domingo nuevamente retomaría.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/QXC4IMHA7FFNBGPM6JS4QQEEB4.jpg)
Tras la negativa a la aceptación cargos, ahora procederá el análisis para determinar qué la medida de aseguramiento que recibirá Margareth Lizeth. Dado que la Fiscalía pide que sea enviada a prisión, pero su defensa hará lo posible por evitarlo.
La mujer de 42 años, de origen barranquillero, es señalada de ser una de las fichas clave en la planeación del crimen en contra de Marcelo Pecci, como agente financiadora del delito, y se encontraba evadida de las autoridades, escondiéndose en la ciudad de San Salvador.
A su vez, la mujer sería la compañera sentimental del empresario Andrés Felipe Pérez Hoyos, otro de los detenidos en el marco de la investigación por el asesinato del funcionario judicial paraguayo.
Si bien la mujer se había mantenido prófuga de la justicia desde hace meses, en el caso de su pareja sentimental, el empresario Pérez Hoyos, este ya aceptó ante las autoridades colombianas su participación en el asesinato del fiscal antimafia, siendo parte del entramado que fraguó el crimen.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/F2PGEL2Q3FGKBF7EVY64PYT3BQ.jpg)
Tanto Hoyos como Chacón, según detallan los avances de la investigación, habrían obrado como enlaces entre los autores intelectuales y materiales del crimen.
Además de Hoyos y Chacón, el avance de las investigaciones por el asesinato del fiscal Pecci dejan de momento otros 7 capturados, entre los que se cuenta el grupo de 4 sicarios que participó de la fase final del plan para ‘neutralizar’ al importante funcionario judicial paraguayo.
En dichas declaraciones, según la investigación, se aseguró que Chacón fue una de las personas encargadas de coordinar toda la operación logística que rodeó el crimen que segó la vida de Pecci, situación que va desde la contratación de los sicarios, hasta la consecución de las reservas para que los asesinos lograran estar en el mismo hotel en que se hospedaban Pecci y su esposa durante la trágica luna de miel.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/LSVXEILT4ZHEVGKJ4YQSZHASNM.jpg)
De igual modo, Chacón sería la encargada de proveer la logística que permitió la rápida huida de los asesinos rumbo a Santa Marta y posteriormente a la ciudad de Medellín. Adicional a esto, habría sido la encargada del pago de más de 1.500 millones de pesos para la ejecución del crimen.