La mujer fue capturada por el delito de homicidio
La mujer fue capturada por el delito de homicidio. | Foto: Suministrada a SEMANA por Policía

NACIÓN

Una mujer mató a su esposo con una cuchilla en Santa Marta, al parecer sostenían una pelea

La mujer aseguró que lo hizo en defensa propia mientras sostenían una pelea.

28 de marzo de 2023

Lo que inició como una discusión de pareja terminó propiciando una terrible tragedia en un barrio del nororiente de Santa Marta, en el departamento de Magdalena.

Una pareja de esposos residentes del barrio Los Fundadores sostenía una discusión durante la madrugada del domingo 26 de marzo y en medio de la acalorada situación, Deivis Enrique Paz Castro perdió la vida, al parecer a manos de su esposa Lorena Isabel Rodríguez Velásquez.

Según las autoridades, a las 4:30 de la mañana del domingo 26 de marzo, en la carrera 59B con calle 9G-2, Lorena Isabel atacó con una cuchilla a su esposo, en medio de la pelea. La mujer aseguró a las autoridades que se trató de defensa propia, pues su pareja la habría maltratado.

El reporte policial indica que inicialmente la pareja estaba departiendo en un estadero, de razón social Chochito Disco Bar, y allí habría iniciado la discusión.

La Fiscalía General de la Nación Seccional Magdalena le imputó a la mujer cargos por el delito de homicidio y le dicto medida de aseguramiento.

La mujer le propinó una puñalada en el pecho a su esposo
La mujer le propinó una puñalada en el pecho a su esposo | Foto: Suministrada a SEMANA por Policía

Un caso contrario ocurrió en el departamento del Atlántico, donde quien perdió la vida fue una mujer, en medio de una discusión con su esposo, y este la habría atacado.

El hecho, según las autoridades, ocurrió en la carrera 5 del corregimiento de Santa Rita; allí, la pareja se encontraba departiendo con amigos al interior de una vivienda, cuando ocurrió la riña y posterior asesinato de la mujer.

El supuesto agresor fue identificado como Javier José Polo Gamero, de 56 años, quien habría atacado a la víctima, identificada como Payanis Martínez Fontalvo, con un arma cortopunzante.

La mujer de 48 años estuvo en una Unidad de Cuidado Intensivo debido a la gravedad de los golpes que recibió
La mujer fue asesinada por el hombre | Foto: Getty Images

La herida a la víctima, de 37 años, fue en el costado izquierdo del tórax. El ataque provocó que la comunidad intentara tomar justicia por mano propia contra Polo Gamero. Payanis alcanzó a ser trasladada hasta el hospital de Ponedera, pero llegó sin signos vitales.

Según señaló la Policía, la pareja tenía 22 años de convivencia y, presuntamente, en varias ocasiones el capturado habría agredido y amenazado a la víctima.

Se cayó condena porque el juez no prendió la cámara

Vuelve y juega. Un nuevo proceso por violencia intrafamiliar se cayó por un hecho que resulta irrelevante, la justificación fue que el juez de control de conocimiento que recibió el caso no prendió la cámara durante todo el juicio oral. Así lo determinó la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá que consideró que se presentó la vulneración al debido proceso.

Pese a que los hechos se presentaron en julio de 2018, el Tribunal determinó en este 2023 que todo el proceso penal se debía anular. “En un Estado constitucional de derecho no se trata de juzgar a un acusado de cualquier manera, sino con total respeto de las garantías contenidas en el derecho fundamental a un derecho juicio”.

Violencia contra la mujer / Violencia intrafamiliar
Se cuestionó el hecho que se quisiera emitir justicia desde las penumbras, pues el condenado nunca conoció el rostro del juez. | Foto: Getty Images/iStockphoto

En el fallo, que fue avalado por la mayoría de la Sala, se determinó que en el juicio el procesado nunca vio al juez que, en últimas, lo terminó sentenciado por el delito de violencia intrafamiliar agravado. “No se muestra jurídicamente correcto ni moralmente justo asumir que un acusado tiene el deber de soportar que lo juzgue una voz que sale de una pantalla oscura, en la que no aparece su interlocutor y que está legitimado para mantenerse en la sombra”.

Los derechos del acusado, quien se encontraba privado de su libertad en centro carcelario, fueron vulnerados con este actuar del juez. “Para quien razona desde la comodidad de su despacho, o de su domicilio, puede ser fácil considerar que ese deber existe y que tal acto es legítimo; pero para el acusado las cosas son muy diferentes”.

Esto debido a que “si el Estado se irroga el poder de juzgarlo, sentenciarlo y enviarlo a prisión, a lo menos a que tal acusado tiene derecho es que as sus jueces, en lugar de arroparse en la comodidad que se les brinda el actuar desde las penumbras, literalmente, pongan la cara para ejercer ese poder”.