Vendedores rechazan el posible pico y cédula para descongestionar senderos peatonales en Cúcuta

El pasado lunes 2 de mayo, se puso en juego el rumbo de los vendedores informales en la ciudad de Cúcuta, tras conocerse un anuncio en el que las autoridades municipales indicaron que habría pico y cédula todos los jueves para poder laborar y así descongestionar los senderos peatonales en la zona céntrica.

Este anuncio causó revuelo y rechazo en la comunidad de vendedores, quienes manifiestan que estos controles también se deberían aplicar para los transportadores que se dedican al cargue y descargue de mercancías, impidiendo la movilidad en ese sector.

¿Qué busca la Alcaldía de Cúcuta?

La Secretaría de Gobierno ha informado en varias oportunidades que de la mano con los sindicatos de vendedores, se viene construyendo la Política Pública de Vendedores Informales del municipio en el marco de la Ley 1988 de 2019.

Básicamente, esta oferta institucional de la Alcaldía tiene como propósito la regularización de algunas unidades productivas o en su defecto la reubicación, también con el objetivo de una posible reconversión, por si algún vendedor decide cambiar su actividad comercial.

En días pasados se llevó a cabo una mesa de trabajo con presidentes, líderes y sindicatos de vendedores informales, quienes se ubican en gran parte del centro de Cúcuta, y ocupan la mayor parte de los andenes e impiden así el paso de los transeúntes.

Esta reunión se realizó con el fin de socializar los avances del proceso de caracterización con los vendedores y así tomar medidas para la entrega de mobiliario que suministrará la Alcaldía de Cúcuta en articulación con la Secretaría de Gobierno Municipal.

Por su parte, el secretario de ese despacho, Cristian Buitrago, reconoció que la informalidad no debe ser vista exclusivamente como un problema, “sino también como una oportunidad para que un número significativo de personas, con acompañamiento y formación descubran la posibilidad de desarrollar una actividad que dignifique su fuente de ingresos y de su familia”.

Mediante los planes de orden público, control y seguridad que se realizan en la zona céntrica de Cúcuta, la Secretaría de Gobierno propone implementar también una restricción de un día para los vendedores informales por medio de pico y cédula, esto con el objetivo de realizar actividades con ellos para su reubicación y bienestar.

Dicho esto, el funcionario de esta entidad, manifestó que este día de restricción de vendedores se podría estar implementando todos los jueves, pues están mirando que alternativas se pueden aplicar para que ellos puedan realizar durante el día que no laborarán.

Rechazo de los vendedores

Los líderes y sindicatos de vendedores informales rechazaron esta decisión de la Secretaría, pues manifiestan que ellos no son los únicos que generan tráfico tanto en la movilidad peatonal como vial. Exigen que se realice nuevamente una reunión para dialogar y concertar los temas que tienen mayor problemática en la sociedad.

Por su parte, Jeison Botello, representante de los trabajadores de la economía informal en Cúcuta, manifestó en una entrevista radial que “hay unas condiciones y unos términos que tiene que cumplir la administración municipal que son los siguientes, la economía de los vendedores informales está en crisis, porque si hay para comer, no hay para vivir”.

Asimismo, Botello añadió que existe un decreto del cargue y descargue de camiones pesados que no se aplica, “tenemos muchos descargues en horas del día, como camiones, tractomulas, tenemos taxis, busetas que hacen congestión vehicular y afectan también el tema de espacio público”.

Cabe mencionar que en Cúcuta se registran los mayores índices de pobreza e informalidad del país, según los reportes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). La administración municipal estima que hay más de 6.000 personas dedicadas a la informalidad en Cúcuta, sumado a la cantidad de migrantes que debido a la falta de oportunidades se dedican a este oficio.