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María Clemente García Moreno
Primera diputada de México transgénero. | Foto: Instagram: @mariaclementemx

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Diputada mexicana se volvió viral por hacer y compartir contenido para adultos: “tengo derecho”

En el país de Centro América, las posturas están divididas y el nombre de la diputada ‘postmoderna’ -como ella misma se considera- es tendencia en las plataformas sociales.

6 de octubre de 2022

Desde el año pasado, el nombre de la mexicana María Clemente García Moreno empezó a resonar tras convertirse en la primera diputada transgénero del Congreso mexicano. Por lo tanto, su visibilidad en pro de fortalecer a la comunidad diversa y reivindicar los derechos laborales ha sido uno de los pilares fundamentales que ha tratado de seguir hasta la fecha.

Aparte de ser una líder LGBTQ+, la política no ha tenido problema en reconocer que su trabajo, antes de llegar al Congreso, ha sido el de la prostitución. De hecho, también se ha enfocado en revelar la discriminación que hay para esta influyente labor en Latinoamérica y el impacto que eso genera en el desarrollo humano.

La mexicana se ha mostrado como una diputada que no tiene ningún prejuicio para expresar lo que piensa y mantener su posición ante cualquier situación. Incluso, la propuesta que presentó el año pasado para garantizar la responsabilidad política en el servicio público de México, fue aprobada y eso le ha permitido adoptar mayor visibilidad.

En vista de ello, miembros del Congreso y diferentes gremios, al ver el accionar de García, solicitaron una renuncia inmediata de la activista trans. Son diferentes las posturas de oposición hacia la diputada, quien es señalada por difundir un lenguaje sexual, no adoptar su cargo como debe ser y no guardar postura e “irrespetar” a las familias de México.

En efecto, han sido meses en los que la miembro del Congreso General de la República ha sido blanco de críticas y en las últimas horas se incrementaron los señalamientos, luego de que el martes 4 de octubre la representante política apareciera en un video señalando que, tras compartir contenido para adultos en Twitter, la creación de piezas pornográficas siempre ha sido su trabajo.

Por lo tanto, dijo que aparte de participar en las sesiones del Congreso mexicano, tiene otras ocupaciones, tal cual como lo hacen otros diputados.

En un video publicado por el periodista Hiram Hurtado, es posible ver y escuchar las declaraciones de García ante la polémica que está protagonizando. En primera medida, la activista trans comentó que los derechos humanos la respaldan, al igual que la Constitución Política de los Estados Unidos, “no necesito a nadie más”.

Luego de esto afirmó que lo que compartió en las plataformas digitales efectivamente es pornografía. “Yo produzco pornografía, me pagan por hacerlo y por eso lo hago... Siempre me he dedicado a esto, los demás diputados son administradores, tienen empresas (...) cuántos campesinos que son diputados, siguen yendo a sus ranchos a trabajar; ¿yo por qué no voy a seguir trabajando?”, cuestionó María Clemente García Moreno.

Así las cosas, la representante de la comunidad diversa expresó que si a ella le prohíben compartir el contenido explícito, entonces deberían prohibirle los trabajos externos a sus demás compañeros del Congreso.

“Prohíbanle entonces a todos. Que renuncien a todos sus trabajos y actividades comerciales. Cuando ellos dejen de producir dinero en otro lado yo voy a hacer lo mismo. Pero si ellos pueden trabajar en sus oficios y profesiones, lo siento”, añadió.

Antes de finalizar, García Moreno no tuvo reparo en especificar de nuevo que ha trabajado en la prostitución, por lo que dijo: “Mi oficio es ser puta y tengo derecho a ser puta”, concluyó la activista trans y dio a conocer que se ha encargado de presentar una iniciativa para regular el trabajo sexual en México.

En el país de Centroamérica, las posturas están divididas y el nombre de la diputada ‘postmoderna’ -como ella misma se considera- es tendencia en las plataformas sociales. Aparte de las solicitudes de renuncia, también hay comentarios que abundan y tienen que ver con las restricciones que Twitter no tiene para dejar al público contenido pornográfico.