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Policía de España Antonio Sempere / Europa Press
Policía de España capturó a 22 personas por prostitución y trata de blancas. Antonio Sempere / Europa Press | Foto: Europa Press

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En libertad 19 latinas en España que eran sometidas a explotación sexual

22 integrantes de la red dedicada al negocio de la prostitución en Murcia fueron detenidos.

2 de junio de 2022

Iniciando el mes de junio, la policía española dio a conocer la captura de 22 personas que, al parecer, se dedicaban a la explotación sexual (proxenetismo) de mujeres provenientes en su mayoría de Latinoamérica.

Según las investigaciones, 19 damas de nacionalidades panameña, brasilera, colombiana y venezolana, fueron “dejadas en libertad”, ya que al estar bajo el poder de los -ahora- detenidos no podían huir del lugar donde las tenían encerradas y eran explotadas sexualmente, pues estas personas, les quitaban sus documentos, entre ellos sus pasaportes, para que no se “fugaran”.

La captura se logró gracias a una denuncia que recibieron de manera anónima en la Unidad contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales por parte de una persona que se identificó como víctima de esa red de presuntos proxenetas y que se encontraba en una de las viviendas donde al parecer, era explotada sexualmente.

Según diferentes medios de la prensa de ese país, los detenidos costeaban el traslado desde los países donde se encontraban las mujeres hasta España, y con eso las chantajeaban y amenazaban, para que pagaran el dinero de los viáticos, argumentando que tenían una “deuda” con ellos.

Asimismo, cuando estas mujeres llegaban al país europeo, eran movilizadas a Murcia, ciudad de España y obligadas a ejercer la prostitución en lugares donde las personas que asistían buscando, además de “servicios sexuales”, también pretendían hallar sustancias psicoactivas mezcladas.

Hasta el momento se sabe, por información de Yahoo News, que a esa banda criminal le fueron incautados cerca de 4.500 euros, 30 gramos de cocaína rosa, también conocida como tusi y también cinco carros que eran empleados en el transporte de las mujeres que permanecían allí contra su voluntad.

De igual manera, la Policía encontró a cuatro víctimas más, que habían logrado huir de manos de los proxenetas y aseguraron que una mujer oriunda de Brasil, las había contactado y llevado a ese país, con mentiras.

De la misma forma, siete de los detenidos está en la cárcel de manera provisional, mientras que los restantes están no están detenidos, pero tienen cargos, por delitos como trata de blancas, tráfico de drogas y por ser parte de una organización criminal.

Presuntos proxenetas detenidos en España negaron los cargos

Por otro lado, tres acusados de captar a cinco mujeres venezolanas para ejercer la prostitución en un piso en la localidad de Albacete de La Roda, España, aseguraron que las denunciantes conocían las condiciones desde el principio y que “eran libres” de hacer e ir donde quisieran, con el único requisito de pagar el préstamo del tiquete de avión a España. Pero en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de esa ciudad, los tres procesados negaron haber amenazado o intimidado a las víctimas.

Durante la audiencia, una de las acusadas explicó que a la península su “llegada fue engañosa. Yo llegué sabiendo que iba a ejercer la prostitución, lo que no sabía es que iba a tener que pagar 10.000 euros a las personas que me habían traído y que tenía que entregar la mitad de todo lo que ganaba, por eso nunca les hice lo mismo a las chicas, porque sabía por lo que estaban pasando”, argumentó.

Según su versión, las víctimas contactaban con ella a través de una amiga en Venezuela, ella les explicaba las condiciones, que el boleto costaba alrededor de 2.500 euros y que tendrían que abonarle cerca de 5.000 por el favor de traerlas al país. Una vez aquí, deberían pagarle la deuda, “sin plazos ni condiciones”.

Las mujeres eran alojadas en una vivienda alquilada en el municipio, donde una mujer y su madre, ejercían también la prostitución. Cada una de las denunciantes debía pagar de alquiler 150 euros a la semana, cantidad que se iba sumando a la deuda del pasaje.

Los tres acusados coincidieron en que “nunca se obligó a ninguna de las chicas a quedarse ni a que se prostituyeran”, sino que lo hacían por voluntad propia y que “eran libres de hacer sus planes e ir donde quisieran y cuando quisieran”.

*Con información de Europa Press.