¿Cómo se identificó a Luz Fabiola Rubiano?, la mujer que fue llamada a imputación por ataques racistas a Francia Márquez

El pasado lunes 26 de septiembre, en el marco de las protestas contra el actual Gobierno, un acto de racismo en contra de la vicepresidenta Francia Márquez se volvió viral en las redes sociales.

“Y el simio ese que porque puso un millón de votos se considera la berraca del paseo, pobre simio, los simios gobernando”. ¿A quién se refería? Lo dijo ella misma: “A Francia Márquez, es un simio, qué educación puede tener un negro, los negros roban, atracan y matan... Qué educación puede tener un negro”, manifestó la mujer quien, en primera instancia, fue identificada como Esperanza Castro.

No obstante, tres días después de registrados los hechos, la Fiscalía General de la Nación dio a conocer que su verdadero nombre es Luz Fabiola Rubiano, y por lo menos es señalada de dos delitos: actos de discriminación y hostigamiento agravado.

El ente acusador aseguró que hará un llamado a imputación de cargos en contra de la señora Rubiano por considerar que existen los elementos materiales de pruebas suficientes que la lleven, en grado de responsabilidad, por las conductas que fueron señaladas y que quedaron como evidencia en un video.

El propio fiscal general Francisco Barbosa advirtió que la mujer será citada a una audiencia de imputación de cargos para darle ejemplo al país de que conductas de este tipo, en grado de racismo, no se pueden permitir, y que, por lo tanto, la Fiscalía estará atenta a hacer las investigaciones respectivas para establecer las responsabilidades del caso.

“No es posible aceptar en Colombia ninguna expresión que fomente el racismo o que fomente cualquier tipo de violación a poblaciones que han sido históricamente discriminadas”, dijo el fiscal Francisco Barbosa.

Sin embargo, varios usuarios se han preguntado cuál fue el proceso que utilizó la Fiscalía para dar con la persona involucrada. Todo parece indicar que fue por un perfil de Facebook en el que aparecen decenas de fotos de la mujer, en compañía de sus familiares. De igual manera, se puede ver que es propietaria de una miscelánea.

Asimismo, Rubiano asegura que es militante acérrima del Centro Democrático, anticomunista, y dice que “ama a Álvaro Uribe Vélez con alma, vida y sombrero, el mejor presidente que tiene Colombia”.

Además, critica que Colombia está siendo presidida por “un guerrillero”, como califica al presidente Gustavo Petro. Dice que el comunismo es malo y que incluso “a Alemania capitalista le tocó reconstruir a la Alemania comunista”. De colofón, dice que “los blancos casi no roban”.

¿Qué pena tendría esta mujer?

La declaración que tiene ‘explotadas’ las redes sociales por la indignación que genera el tono y las palabras que expresó la manifestante ante los micrófonos, al parecer, no van a pasar de largo ni con la impunidad que se suele dar en ese escenario virtual.

Camilo Burbano, exdirector del sistema penal acusatorio de la Fiscalía y abogado penalista, aseguró que las declaraciones de la mujer, que quedaron en video y que además fueron virales en las redes sociales, se convierten en un hecho criminal que el ente acusador debe investigar.

El jurista aseguró en SEMANA que el delito sería agravado, pues los ataques racistas de la ciudadana se hicieron públicamente, lo que implica mayor responsabilidad de quien incurre en la conducta penal, por lo cual la indagación y la eventual imputación de cargos deben incluir ese agravante.

“En este caso podríamos estar al frente de un delito de hostigamiento, el cual consiste en que una persona promueva un acto de discriminación frente a otra que pueda atentar o causar daños físicos y morales, basado fundamentalmente en aspectos como la religión, la raza o las creencias políticas”, enfatizó Burbano.

Finalmente, varios sectores exigen justicia, citando la Ley antidiscriminación, y es que, según esta norma, la mujer involucrada se puede enfrentar a penas que van desde los 12 a los 36 meses de prisión y a multas que contemplan de 10 a 15 salarios mínimos legales vigentes, es decir, hasta un poco más de 13 millones de pesos.