Más de 500 personas están damnificadas.
Más de 500 personas están damnificadas. | Foto: Suministrada.

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En Santander campesinos intentan, con pica y pala, reconstruir una vía luego de quedar incomunicados

La administración municipal asegura no tener recursos para atender la problemática.

5 de junio de 2022

Hace más de un mes siete veredas del corregimiento de Cuesta Rica, en el municipio de Rionegro (Santander) se encuentran incomunicadas, esto luego de que la ola invernal que azotó al departamento, generara la perdida de banca y derrumbes en la zona.

En diálogo con SEMANA esta comunidad envió un mensaje contundente a las autoridades tanto departamentales como nacionales para que les brinden la atención que requieren.

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Las intensas lluvias que cayeron en el departamento de Santander durante el mes de abril y mayo destruyeron la vía que comunica a Cuesta Rica con el casco urbano, específicamente en el sector de Puerto Nuevo, dejando más de 500 personas incomunicadas, quienes al ver la falta de interés de las autoridades para ayudarlos, no tuvieron más opción que buscar sus propias soluciones.

“Hoy los campesinos por iniciativa propia han sacado rifas, han hecho recolectas. Cada junta de acción comunal se comprometió con unos aportes por cuenta de ellos para la reparación de la vía que cuesta una millonada, pero ellos ya iniciaron obra y de manera artesanal están tratando de arreglar la vía”, dijo Omar Rojas, concejal de Rionegro.

De acuerdo con el funcionario, el alcalde municipal, Rubén Darío Villabona Pérez, ha conversado en repetidas oportunidades con esta comunidad e incluso ha visitado la zona, pero lo único que les dice es que “se deben hacer estudios para reconstruirla, pero no hay recursos”.

“Alcalde visitó la zona y dijo que para reparar esa vía se debían hacer unos estudios y diseños, pero que mientras tanto se iban a buscar otras alternativas. La alternativa es otra vía que también está en mal estado, al día de hoy lo único que se hizo fue remover los derrumbes más pequeños y la gente está haciendo transbordo en el sitio del derrumbe”, agregó el concejal.

Aunque los pobladores de Cuesta Rica tiene las mejores intenciones y solo buscan una solución a esta problemática, que les ha causado millonarias perdidas al no poder sacar sus cultivos, al concejal Rojas le preocupa que ellos están arriesgando sus vidas por la falta de atención de las autoridades competentes.

“El paso que abrieron de manera artesanal los campesinos representa un riesgo, porque las personas y niños que pasan por allí podrían caer al abismo. No le echamos la culpa a nadie, porque sabemos que esto es causa de la ola invernal, pero si cuestionamos la falta de intervención rápida porque no nos podemos quedar entre estudios y diseños y las soluciones nunca llegan”, sostuvo.

Quienes no se arriesgan a cruzar por la zona de los derrumbes, tienen que realizar un recorrido en el que pueden tardar más de dos horas para llegar a Rionegro.

“La demora en las intervenciones a esta vía están afectando a los campesinos, porque los que viven de cultivos e incluso de los lácteos por donde medio pueden salir es mucho más lejos, entonces lo poquito que se van a ganar en el producto que van a vender, lo pierden perder en el pago de fletes. También les ha costado el abastecimiento de la canasta familiar”, añadió el concejal a SEMANA.

No solo los agricultores se han visto afectados por la falta de vía, también los estudiantes, quienes en algunos casos han optado por desertar de las actividades escolares, ya que no tienen la forma de cómo llegar al colegio.

“Los estudiantes también están afectados, los papás que pueden llevan a sus hijos hasta cierto punto y luego piden ayuda para poder pasarlos al otro lado del derrumbe. Pero, la mayoría está faltando a clases porque a veces resulta imposible caminar todo ese trayecto. Entonces por el amor que le tenemos a la tierra, a pica y pala, hemos estado haciendo esos trabajos”, contó Salvador Hernández, líder comunitario del corregimiento de Cuesta Rica.

Nos retrocedimos por lo menos un siglo, cuando a pica y pala construían los caminos de herradura. Tardaremos años si no nos prestan atención, además el dinero que podríamos gastar para arreglar la vía es muchísimo, por eso pedimos que nos ayude”, agregó Hernández.

Tanto el concejal como el líder coinciden que el Gobierno departamental y municipal “no se pueden quedar con el cuento que estamos en estudios y diseños, y los campesinos sufriendo. Hay personas que están a punto de perder sus predios, porque hace más de un mes no pueden sacar los productos que vendían para solventar los gastos. Necesitamos que se pronuncien con soluciones efectivas”.