Alcalde Daniel Quintero interpondrá tutela para despachar a indígenas en Medellín hacia el Chocó

La Alcaldía de Medellín busca solucionar la situación que se tiene en la ciudad con la presencia desde hace dos meses de un grupo de indígenas de la comunidad Embera Katío, el cual se encuentra en la institución educativa Héctor Abad ubicado en la comuna 10.

Estas personas, cerca de 250 que han sido censadas, son las que de manera violenta se tomaron las instalaciones de la Alcaldía de Medellín y se encuentran literalmente varadas en la subregión mientras logran regresar a su tierra con garantías.

Esta situación tiene a más del 60 % de los estudiantes de este colegio público de Medellín sin clases, por lo que el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, busca darle una solución pronta y oportuna a la problemática.

El mandatario señaló que la Administración Distrital interpondrá una acción de tutela que permita garantizar y acelerar el retorno de esta población indígena que llegó procedente del Chocó por las críticas condiciones de seguridad que viven.

“Toda la contundencia. Una forma de que no sigan mandando a los indígenas y a sus niños a la ciudad a ser explotados es que la Policía esté muy encima. Donde hay un niño siendo explotado hay una violación”, afirmó el alcalde Quintero Calle.

Destacó que desde la administración que él lidera han venido realizando un seguimiento exhaustivo al proceso, para garantizar la atención de las víctimas bajo tres principios: voluntariedad, dignidad y la seguridad de los territorios a los que retornan.

“Desde la administración Distrital estamos listos para que ese retorno sea cuanto antes; incluso estamos liderando que debería estar en cabeza de la Unidad de Víctimas, pero hemos sido nosotros los que hemos venido impulsando que ese retorno sea cuando antes”, afirmó Alexis Mejía, gerente de Etnias (e).

Afirman que el trabajo incluye que se ejecuten esfuerzos colectivos y articulaciones con la Gobernación de Risaralda y con la Gobernación del Chocó, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa y la Unidad para las Víctimas.

“Donde hay un niño siendo explotado hay una violación. Son niños que los exponen al sol día y noche, que los exponen al agua, al frío y que a veces los dejan solos”, denunció el alcalde.

En consejo de gobierno se analizó la situación y confirmaron que la normalidad señala que desde la administración Distrital se les brindan todas las garantías a las víctimas que llegan a la ciudad, durante los 3 primeros meses, pero después de este tiempo, esa competencia corresponde a la Unidad de Víctimas.

Con la acción judicial se espera que en este mes de mayo los indígenas retornen a su lugar de origen, lo que permitirá solucionar la problemática de los estudiantes que no están recibiendo clases porque sus padres no están dispuestos a enviarlos debido a la presencia de los Embera Katío en la institución.

Inicialmente, estas personas entre las que se encuentran niños y adultos improvisaron casas en la acera para protegerse del sol y el agua. Ante esta situación, les abrieron las puertas del colegio para hacer uso de los baños y el acueducto. Los acudientes reprochan que sus hijos no tienen por dónde caminar y alegan temas de higiene.

Las autoridades contaron que se asentaron en ese lugar porque los propietarios de los inquilinatos donde se estaban hospedando, en la misma zona de Niquitao, los desalojaron por problemas de convivencia que habrían protagonizado con otros clientes.

Desde la Alcaldía de Medellín anunciaron que, en articulación con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, regional Antioquia, realizarán en los próximos días una jornada de reparación de los derechos de los cerca de 100 niños y niñas que se encuentran en esta situación.