Las tres personas que “tienen secuestrado” al presidente Gustavo Petro, según Álvaro Leyva

El exministro de Relaciones Exteriores del presidente Gustavo Petro, Álvaro Leyva, publicó este miércoles una escandalosa carta de cuatro páginas donde describió detalles inéditos de la intimidad del Gobierno nacional. Uno de los fragmentos que no ha pasado desapercibido para la opinión pública es el supuesto secuestro al que estaría sometido el jefe de Estado por parte de tres personas.

Se trata de tres altos funcionarios del Ejecutivo que estarían “abusando”, aprovechándose de la “complejísima situación” del mandatario y “haciéndole terrible daño”. A su juicio, son tan evidentes que están en la boca y mente de miles de ciudadanos: “El presidente de Ecopetrol (Ricardo Roa); (Armando) Benedetti; y la señora (Laura) Sarabia. Dícese que ellos lo tienen secuestrado”, agregó Leyva en la comunicación.

La recomendación del exministro para el presidente Gustavo Petro es que se distancie de estas personas: “Por lo pronto, presidente, desvincule a quienes han abusado de usted, que se han aprovechado de su complejísima situación y que le han hecho y continúan haciéndole terrible daño. (…) Créame que con esa medida adelantaría en algo la solución”.

Sobre Armando Benedetti, actual ministro del Interior, Leyva agregó que tuvieron un encuentro previo a su nombramiento como embajador en Venezuela en su apartamento y descubrió más cosas: “No quería aceptar la designación. Aspiraba a trabajar en una posición importante en Colombia, quizá como un eventual ministro. Comprendí por todo lo que manifestaba que estaba adicto a las drogas. De mi entrevista con Benedetti concluí que se trataba de un enfermo”.

En cuanto a Laura Sarabia, él recordó que lo hacía esperar por horas para los encuentros con el presidente Petro, uno de ellos pensado para diseñar la política exterior del Estado: “Tantas veces ocurrió lo mismo que finalmente comprendí que ella era la dueña de su tiempo, de algunos quehaceres suyos y que, además, le satisfacía algunas necesidades personales”.

Frente a Ricardo Roa, Álvaro Leyva no hizo más menciones.

Lo que sí agregó fue el calvario que vivían algunos ministros para entablar un diálogo con el primer mandatario: “Me di cuenta prontamente de que usted no hablaba recurrentemente con sus ministros, casi nunca. Encontré que su círculo de confianza era bien reducido. Entre ministros lo comentábamos. Yo, el mayor, me convertí en escucha de varios”.

El presidente Gustavo Petro no tardó en responder a esta carta, en donde también Leyva dijo que pudo confirmar en un viaje a Francia que él “tenía el problema de la drogadicción”: “La única manera para que la prensa publique cartas es insultándome. No solo habla mal del escritor, sino de la prensa. ¿Es que París no tiene parques, museos, librerías, más interesantes que el escritor, para pasar dos días? Casi todo en París es más interesante. ¿Es que acaso no tengo hijas y nietas París, muchísimo más interesantes que el escritor?”.