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Planta nuclear de Zaporiyia, en Ucrania. La más grande de Europa.
Planta nuclear de Zaporiyia, en Ucrania. La más grande de Europa. | Foto: Imágen satelital ©2022 Maxar Technologies vía AP

Ucrania

Guerra en Ucrania: tras un incendio, desconectaron la central nuclear de Zaporiyia

Directivos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), informaron, desde París, que avanzan en un acuerdo para que Ucrania y Rusia permitan el envío de una comisión técnica a supervisar las condiciones actuales de la planta nuclear, considerada la más grande de Europa.

25 de agosto de 2022

Con la creciente tensión que se vive en medio del a guerra en Ucrania, conflicto que ya cumplió, el pasado miércoles, 6 meses desde la ocupación rusa, y en momentos en los que organizaciones como la ONU y el Gobierno ucraniano han manifestado preocupación por la toma de la central nuclear de Zaporiyia, este jueves las autoridades locales confirmaron que este sitio ha sido desconectado de la red de aprovisionamiento de electricidad, de la red nacional.

La denuncia fue ratificada por el operador de la red de electricidad de Ucrania, entidad que responsabilizó de la situación a los denominados invasores.

Tal confirmación, hecha por la empresa Energoatom, se hizo a través de la red social Telegram, en la que afirmaron, según versiones recogidas por medios internacionales, que “los dos reactores en funcionamiento de la central fueron desconectados de la red. En consecuencia, las acciones del invasor acarrearon la desconexión total de la red eléctrica, por primera vez en su historia”.

Dentro de las razones que habrían conducido a la desconexión, según la referida empresa, se encuentra el origen de un incendio el pasado jueves, que obligó a la desconexión de la última línea que se mantenía activa, entre el sistema de energía nacional y la referida central nuclear.

Tal incendio se habría originado en inmediaciones de los pozos de ceniza ubicados al interior de la central, y se sumaría a los daños ocasionados con antelación en tres líneas más, las cuales resultaron averiadas en el marco de hechos que la empresa Energoatom había calificado de ‘ataques terroristas’.

La planta de Zaporiyia fue tomada por los invasores rusos en semanas anteriores, en una serie de ataques y bombardeos, de los que los bandos rusos y ucranianos se responsabilizan mutuamente, creando un ambiente de alta tensión, más aún si se tiene en cuenta que la referida central nuclear es considerada la más grande de Europa, y eventuales daños en ella tendrían un impacto aún mayor del ocurrido en Chernóbil.

Debido a su capacidad de seis reactores, que alcanza los 6.000 megavatios, este tema ha centrado la atención mundial debido al inminente riesgo de un desastre nuclear, tal y como lo han advertido instituciones como el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

Precisamente, el director de dicho organismo, Rafael Grossi, afirmó recientemente desde París que, actualmente, trabajan en consolidar un acuerdo entre Ucrania y Rusia, con el objetivo de que se permita que una delegación de la entidad pueda realizar en los próximos días una inspección a las instalaciones, para determinar la existencia de eventuales situaciones que actualmente ya representen un riesgo para los sectores cercanos a la planta, y para los ocupantes de esta, tropas rusas que la tomaron desde el pasado mes de marzo.

Sobre el particular, el pasado miércoles, a través de una videoconferencia con el Consejo de Seguridad, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó la existencia de un riesgo, y denunció además que Rusia avanza en un ‘chantaje nuclear’, sin medir las consecuencias de las acciones desarrolladas.

Sobre la referida planta nuclear, desde Ucrania se ha afirmado que al tomar el control Moscú buscaría desviar energía hacia la península de Crimea, territorio cuya independencia no es mundialmente reconocida, pero que desde 2014 opera de facto, con ayuda de las fuerzas rusas, las cuales ejercen actualmente el control de dichos territorios.

Mientras que se cumplían, el pasado miércoles, 6 meses después del inicio de la invasión rusa a Ucrania, fecha que coincidió con los 31 años de la independencia de Ucrania, en el territorio de ese país se registró un nuevo ataque terrorista, referido al bombardeo de una estación férrea, más precisamente la de Chaplino, en el centro del país.

Según el balance presentado por las instituciones oficiales de ucrania, dicho ataque dejó un saldo mortal de 25 personas y varias decenas de heridos.

A su turno, las autoridades Rusas se atribuyeron el ataque, advirtiendo que el blanco atacado era un medio de transporte militar que tenía como destino zonas que actualmente son escenario de fuertes combates en el este del territorio de Ucrania.

Pese a que las autoridades ucranianas refirieron la muerte de 25 personas, el balance de los rusos apunta a la muerte de 200 militares de la reserva de las Fuerzas Armadas ucranianas.

Sobre la confrontación, que ya cumplió 6 meses, entidades como la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, han elevado llamados directos al presidente ruso, Vladímir Putin, para que frene el ataque armado y la ocupación a Ucrania pidiendo a su vez que se desmilitarice la central de Zaporiyia, principal foco actual de las tensiones.

Pese a lo anterior, este jueves se conoció que Vladímir Putin habría firmado un decreto a través del cual se faculta el incremento del pie de fuerza, hasta en un 10 %.

Así, según detallan medios internacionales, el Ejército ruso podrá contar, a partir de 2023, con dos millones de miembros.

*Con información de la AFP.