Plan C: moción de censura a Carrasquilla pasaría del Senado a la Cámara

Si esta semana el Senado se resiste a convocar el debate de moción de censura contra el ministro Alberto Carrasquilla por el caso de los bonos agua, la Cámara de Representantes promovería su trámite. Dos congresistas de la Alianza Verde adelantan la recolección de firmas. Necesitan que 17 representantes la respalden para convocar el debate que podría desencadenar en la destitución del funcionario.

Este lunes se espera que la mesa directiva del Senado declare “improcedente” el debate de moción de censura al ministro de Hacienda, pero eso no significa que termine la ‘amenaza’ sobre  él.

El presidente del Senado Ernesto Macías se apoyó en un concepto jurídico de sus asesores para no citar el debate como era su obligación. Asegura que los hechos por los que se pretende censurar a Carrasquilla no tienen relación con sus actuales funciones como ministro de Hacienda y además pertenecen a la órbita de sus actuaciones privadas y no como funcionario público.

Primer capítulo: Carrasquilla: de ‘amenazado‘ a ‘atornillado‘, en cuestión de ocho horas

Según ese concepto, la moción de censura al ministro de Hacienda “no procede” porque “los lineamientos que caracterizaron a los citados programas de gobierno terminaron en el año 2010”  y que “si las conductas (las de los bonos Carrasquilla) se ejecutaron en el ámbito privado, no pueden ser materia de reproche político”.

Ese concepto fue puesto en consideración de la mesa directiva del Senado que además de Macías la integran los dos vicepresidentes de la corporación: la senadora Angélica Lozano (Alianza Verde) y Eduardo Pulgar Daza (La U).

Segundo capítulo: Carrasquilla no se libra de la moción de censura

Lozano no solo firmó  la proposición para convocar el debate de moción de censura contra Carrasquilla, sino que este fin de semana suscribió una carta abierta al Senado en la que descalificó el concepto al que se acogió Macías, por lo que calificó de “veto” la determinación del senador uribista.

En la carta, también firmada por Jorge Robledo (principal acusador de Carrasquilla) y Antonio Sanguino (Alianza Verde), se afirma que el senador Macías se extralimita en sus funciones al impedir que “se escrute el pasado político, público y privado de un servidor del Estado” y que la propuesta de moción de censura al ministro de Hacienda cumple con todos los requisitos legales.

“Si se impusiera esta especie de amnistía política al ministro Carrasquilla por su turbio pasado, además se violarían los derechos a la libre expresión, la participación política, la oposición y el control político en el Senado, con lo que el autoritarismo reemplazaría los criterios democráticos. Y la presidencia de Iván Duque, quien tiene que estar al tanto de esta desproporción, apenas lleva dos meses”, se lee en la carta suscrita por los tres congresistas.

Tercer capítulo: Robledo exige a Macías citar el debate de moción de censura a Carrasquilla

Aunque la tesis de la vicepresidenta del Senado es contraria a la del presidente Macías, el segundo vicepresidente sería quien desequilibre la balanza. Como Pulgar Daza fue uno de los senadores de La U que promovió que el partido se declarara bancada de gobierno, se anticipa  que vote a favor de la improcedencia del debate y salve al ministro Carrasquilla de la moción de censura.

Sin embargo, lo que determine la mesa directiva del Senado no será la última palabra. Como a la decisión le cabe el recurso de apelación, el cual debe ser resuelto por la plenaria, también se anticipa que cualquiera de los promotores de la moción de censura se acoja a este recurso. Quiere decir que sí o sí, habrá votación en el Senado. Este martes, cuando la plenaria vuelva a reunirse es muy probable que el caso Carrasquilla vuelva a discusión. Ese sería el ‘Plan B’ de Robledo.

Cuarto capítulo: Presidente del Senado dice que debate de moción de censura es improcedente

Pero los congresistas de la bancada de oposición (17 de ellos firmaron la proposición de censura contra Carrasquilla) saben de antemano que no cuentan con las mayorías para ganar la apelación. Por esa razón es que en la Cámara de Representantes se maquina el que sería el ‘Plan C’ para promover la destitución del ministro de Hacienda.

Del Senado a la Cámara

Como la Constitución es clara en señalar que la moción de censura contra algún ministro puede promoverse en cualquiera de las dos cámaras del Congreso, en la Cámara de Representantes está todo dispuesto para tramitarla si el Senado insiste en no convocar el debate contra el ministro de Hacienda.

El principal requisito para empezar su trámite (según la Constitución, artículo 135)  es que la proponga la décima parte de los miembros que componen la respectiva cámara. Como la Cámara de Representantes la integran actualmente 171 parlamentarios, la proposición necesita la firma de 17 representantes.

Quinto capítulo: Culebrón de Carrasquilla va para largo en el Senado

SEMANA pudo confirmar que los representantes Inti Asprilla y Fabián Díaz (ambos de la Alianza Verde) ya iniciaron la recolección de firmas, y no tendrán inconveniente para conseguir el respaldo del 10 por ciento de los integrantes de la plenaria. Como el bloque que se declaró en oposición al gobierno Duque lo integran 24 representantes (9 verdes, 4 de Farc, 3 de Decentes, 2 del Polo, 2 de Mais, entre otros), las 17 firmas se dan por descontadas.

Asprilla confesó a SEMANA que la idea de tramitar la moción de censura en la Cámara de Representantes no es nueva pero que no se presentó para no quitarle el liderazgo al senador Jorge Robledo que el pasado 18 de septiembre fue quien adelantó el debate de control político contra el ministro por los llamados bonos agua.

La estrategia de llevar la proposición de moción de censura a la Cámara obedece a que el presidente de esa corporación, el liberal Alejandro Carlos Chacón, cuyo partido se declaró en independencia frente al gobierno, le podría dar vía libre al debate sin ponerle las trabas que según la oposición ha hecho el presidente del Senado.

De hecho en la Cámara de Representantes es donde mayor número de debates de control político se han adelantado contra el actual gobierno, que apenas cumple dos meses de haberse posesionado. Allí han comparecido el ministro de Defensa Guillermo Botero por el tema del glifosato, y  el ministro de Salud Juan Pablo Uribe por las irregularidades en la prestación de los servicios de salud en el país.

En el papel, en la Cámara de Representantes el gobierno Duque tiene mayores problemas de gobernabilidad que en el Senado. Allí el gobierno cuenta con 82 votos mientras que la oposición (24 votos) y los independientes (65) suman 89 de los 172 votos de la plenaria.

En manos de los independientes

Asprilla admitió que hace cuatro semanas, tras el debate contra Carrasquilla en el Senado, había más ambiente para que la moción de censura no solo fuera convocada sino que tuviera éxito, pues se contaba con el respaldo de las bancadas del Partido Liberal y Cambio Radical. Pero que la llamada “gobernabilidad” (o mermelada) de Duque habría influido para que a estas alturas muchos de los congresistas independientes se hayan desmontado de la proposición.

Sin embargo, la idea de los partidos de oposición en la Cámara de Representantes es impulsar el debate, y  así no cuenten con las mayorías para censurar al ministro, por lo menos que se constituya en una constancia histórica para señalar que Alberto Carrasquilla no tiene las credenciales éticas y políticas para ser ministro de Estado. En últimas la estrategia sería que si el Senado se opone al debate se tramite en la Cámara, y allí los partidos políticos se pronuncien públicamente si apoyan a Carrasquilla o promueven su destitución.

Como si se tratara de esas películas de cine taquilleras, el culebrón del ministro de Hacienda estará por cuarta semana consecutiva “en cartelera”, o por lo menos en foco de discusión en el Capitolio. Y aunque el tema ya genera desgaste, todo apunta a que esta semana no concluirá. Carrasquilla aún no se libra de la moción de censura.