Especial Construcción y Vivienda
Estos son los arquitectos que están detrás de algunos de los proyectos de construcción más llamativos en Colombia
SEMANA conversó con ellos para conocer cómo le dan vida a nuevos espacios en ciudades y zonas rurales.
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Niro Arquitectura: Jheny Nieto Ropero
A Jheny le preocupa el efecto que tienen la estandarización y el crecimiento exponencial de la densidad poblacional en el paisaje: “la estética se vuelve repetitiva y, a veces, aburrida”. Por eso, uno de sus principales intereses es explorar “la forma, la geometría y la estructura” de cada proyecto.
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Y esa exploración a la que se refiere se ha materializado en obras como la Plaza de Mercado de Gramalote –que fue hecha en asocio con el estudio Oficina de Arquitectura y Urbanismo (OAU) luego de haber sido la propuesta seleccionada en 2014 por el Fondo Adaptación y la Sociedad Colombiana de Arquitectos–, o la Fase I del proyecto de peatonalización de la carrera Séptima, para la que se decidió por la piedra como material protagonista, pues “la revitalización de Bogotá merece un material de alta calidad”.
Para ella es fundamental que la arquitectura sea la que se adapte a la naturaleza del lugar en el que se va a llevar a cabo una construcción y no al revés. En sus palabras, la clave está en “observar qué tiene el lugar para ofrecer, antes de que nazca la arquitectura”. Y en esa misma exploración previa, Jheny destacó la interlocución con las personas que van a habitar o a hacer algún tipo de uso de una obra, para conocer sus expectativas y hacer todo lo posible por superarlas, “darles más de lo que imaginan”.
Taller Síntesis: Farhid Maya y David Cuartas
“Una escuelita, en un pueblo en medio de la nada, no tiene cómo pagar energía eléctrica, cómo prender unos ventiladores o hacer todo ese montón de cosas que uno da por sentado en las ciudades”, comenta el arquitecto Farhid Maya para resaltar la importancia del contexto en la concepción de una obra.
El contexto no es accidental para este estudio de arquitectura que, sin habérselo propuesto inicialmente, se ha especializado en la ruralidad colombiana, un campo de trabajo que si por algo se caracteriza es por la diversidad en los factores y necesidades que rodean a cada obra. “Los proyectos que hacemos pertenecen al lugar y a la gente, son proyectos que no se pueden poner en otro lado, porque no funcionarían”, recalca Farhid.
Conscientes de que las inversiones para equipamientos e inmuebles en zonas remotas no son frecuentes, Farhid y David han integrado en su método de trabajo una milla extra en cada proyecto para que no solo se cumpla con lo requerido. “Hacemos ‘la trampa’ –dice David entre risas– y siempre incluimos alguna otra cosa que sirva para la comunidad”.
A pesar de que han acumulado varias obras para territorios rurales en su portafolio, estos arquitectos no dan por culminado el reto que tiene su profesión de llegar a todas esas comunidades que por muy lejanas que se encuentren, también necesitan que sus espacios sean diseñados y construidos.
Oficina de Arquitectura y Urbanismo: Rodrigo Chaín Rodríguez y Andrés Oyaga Loewy
“Yo diseño espacios en los que quisiera vivir”, dice Andrés. No importa si se trata de un apartamento de 40 metros cuadrados o uno de 200. “Tenemos que crear un proyecto que nos encante”, asegura Rodrigo. Es cuestión de coherencia y empatía con quien, a fin de cuentas, será el usuario final de cada obra diseñada por OAU.
A pesar de que la palabra ‘oficina’ está en su nombre, este estudio tiene un marcado interés en el trabajo de campo. “A nosotros nos gusta mucho ‘pasear’ el proyecto –así explica Andrés los primeros pasos que suelen llevar a cabo–, paso por el lote y miro qué está haciendo la gente”.
Incluso hay proyectos de OAU que han nacido a partir de esta exploración, como lo comenta Andrés: “Decimos: ‘oye, ¡qué interesante sería que aquí desarrollaran algo!’ y comenzamos a hablar y tener conversaciones con personas y logramos una sinergia de gente interesada en hacerlo”. De esta forma, se han consolidado también como gestores de sus propias ideas.
Como arquitectos colombianos, ambos socios aseguran que el nivel de sus colegas en el país es bastante alto y, sin embargo, no goza del mismo reconocimiento en el plano internacional. “Esa barrera todavía no la hemos pasado y creo que en el país tenemos talento de sobra para poder hacerlo”, comenta Rodrigo.
Yemail Arquitectura: Antonio Yemail Cortés
“Hemos encontrado que la arquitectura permite narrar, casi como la literatura, situaciones que ayudan a entender y reconocer mejor la historia”, comenta Antonio, cuyo primer apellido es el nombre de este estudio que se ha enfocado en hacer de la arquitectura un punto de encuentro con otras disciplinas.
Esa posibilidad narrativa que Antonio ha explorado en la arquitectura se vincula con otro objetivo que persigue en sus obras y es explorar la noción de memoria. Y lo ha hecho de forma tan literal que entre sus proyectos se destaca el Pabellón Museo de Memoria Histórica de Colombia, seleccionado como ganador en la XXVII Bienal Colombiana de Arquitectura y Diseño.
“Hay una suerte de obsesión por el entendimiento del país a través de sus oficios”, explica Antonio y así es posible entender la conexión no necesariamente obvia que existe entre la interdisciplinariedad y la historia de un territorio.
La cercanía al mundo del arte también se destaca en Yemail Arquitectura, que está detrás del diseño de varios estudios y galerías ubicados en San Felipe, barrio que se ha venido consolidando como distrito artístico en Bogotá. “Somos un estudio que trabaja con y para artistas”, puntualiza Antonio.